Prácticamente todos los días, el Papa Francisco (o, al menos, su community manager) publica uno o varios tuits del mensaje de Jesús, relacionados con los acontecimientos más relevantes del mundo como, por ejemplo, la guerra de Ucrania. Por eso, cuando en su cuenta @Pontifex_es, el altísimo publicó un mensaje sobre el amor al prójimo, justo después de que Shakira lanzara su sesión 53 con Bizarrap, los usuarios le trolearon y empezaron a explicarle el por qué de la canción.
El texto del pontífice era el siguiente: "Recordemos siempre que el modo en que tratamos al último y menos considerado entre nuestros hermanos y hermanas revela el valor que reconocemos al ser humano". ¿Qué pensaría el mismísimo Papa cuando vio que, a raíz de sus palabras, sus seguidores le explicaban el episodio de la mermelada? Porque los tuiteros no se limitaron a explicarle que Piqué le fue infiel a Shakira con una chica mucho más joven que ella, sino que entraron en detalles y le hablaron del supuesto tarro de mermelada que delató al futbolista.
Los rumores apuntan a que la colombiana se dio cuenta de que el padre de sus hijos le estaba siendo infiel en su propia casa cuando ella salía de viaje porque, al volver, se habían consumido alimentos que al futbolista no le gustaban, como la mermelada. De ahí que los usuarios le hayan explicado al Papa Francisco que la infidelidad también es un pecado y más cuando el o la amante se mete en la casa familiar del (sagrado) matrimonio.
La veracidad de la presencia de Clara Chía en la casa de de Barcelona se ha puesto en duda, pues la chica rubia que aparece, a lo Alfonso Merlos, en el primer directo de Twitch de Piqué, podría no ser Clara. Una de las empleadas del futbolista catalán aseguró, después del lío que se montó con la publicación de la canción, que era ella la que estaba en la casa, ayudando a su compañero a que la conexión saliera bien. Sea como sea, con estos tuits, el Papa ya se ha enterado de las principales tramas del Shakiragate.