La polémica que ha surgido en torno al bullying que varios influencers le hicieron a Inés Chumillas por haber aumentado de peso, ha puesto la lucha contra la gordofobia en la primera plana de TikTok.
Después de irse escopetada de Madrid y volver a su casa en Albacete, Inés encontró la fuerza suficiente para contar lo mucho que sufrió cuando los que ella creía que eran sus amigos (Lucía Bellido, Jorge Cyrus y Susana y Raquel), la llamaron “gorda”. Su testimonio ha sido muy importante para visibilizar este problema, al igual que los TCA, y no es el único que hemos encontrado esta semana.
La youtuber Cris Blanco ha publicado un vídeo en TikTok en el que admite que, últimamente, no está “nada a gusto con su cuerpo”. La presión social por adelgazar ha hecho que, esta mañana, haya tomado una mala decisión: no desayunar nada. Y claro, después, el hambre y el miedo al descontrol han sido más fuertes que ella y ha llegado la culpa:
“Hoy no he desayunado porque quiero adelgazar y he optado por la restricción. ¿Qué pasa? Que después me ha entrado la ansiedad y he empezado a pensar que necesito comer y, en vez de comerme un par de trocitos como sería normal, me he comido una tableta de Toblerone gigante entera. Lo cuento porque lo que debo hacer es desayunar bien, mucho, de forma sana y equilibrada y no esto, porque luego me he sentido muy mal conmigo misma. Como una mierda”, ha admitido.
La influencer ha dejado claro que “no hay nada de malo en comer chocolate” y que el problema es el cómo y por qué ella se ha dado este “atracón”: “Me lo he comido en 10 minutos. Lo cuento porque seguro que hay más gente a la que le pasa lo mismo, para que sepáis que no estáis solos”. De hecho, a Teresa López Cerdán, que lucha contra el estigma, le ha parecido “muy bien” que otra influencer que visibiliza la lucha contra la gordofobia, comparta sus pensamientos y se corrija en lo que hace mal con respecto a su salud.