Sabrina Johnson es una mujer piloto de vuelo estadounidense que trabaja para varias compañías de aerolíneas y que, además, pilota helicópteros y es instructora de vuelo. Como todos los pilotos, hombres y mujeres, lleva siempre su uniforme de trabajo: el típico traje de pantalón, camisa, corbata y chaqueta con galones, que tantas veces se puede ver en un aeropuerto.

Su vestimenta es tan reconocible que no entiende cómo, ya no los civiles, sino el propio personal del aeropuerto, la sigue confundiendo con una azafata, sin menospreciar el trabajo de sus compañeras. Así lo ha contado ella misma en un vídeo de tik tok que ya lleva dos millones de reproducciones y en el que expresa su desconcierto cuando, al pasar un control, han vuelto a confundir su status:

"El personal de la puerta me ha mirado a los ojos hoy y me ha preguntado si era una azafata. Pasa todo el rato. Es doloroso para mí porque son personas que trabajan en el aeropuerto, saben como son los trajes".

Y añadía: "Es algo que pasa comúnmente", dejando claro que no es "nada malo" ser azafata o azafato, sino que sean los estereotipos lo primero que se vean cuando ella viste el uniforme. Mucho más cuando su aspecto, una chica guapa, rubia y de ojos claros también se asocia a la visión machista y sexualizada que "debe" tener una azafata de vuelo, según ciertas y arcaicas fantasías masculinas:

“No es un insulto que te llamen azafata de vuelo", ha escrito. "Es un insulto cuando lo usan para despreciar todo mi duro trabajo. Cuando hacen eso me están insultando a mí y a las azafatas", ha sentenciado, solo para recordar de una vez por todas que en el mundo de los pilotos no sólo trabajan hombres, también mujeres.