Cuando se acerca la noche de Halloween, ya sabemos que las tiendas y grandes almacenes (en especial, los populares bazares chinos) se llenan de juguetitos terroríficos. No falta de nada: telarañas, calabazas, cuchillos sangrientos, payasos, muñecos mutilados, etc; los comercios se lo curran tanto que, si no aparece la policía como en el caso de la mujer británica que se pasó de realista, poco les falta.
Una de estas tiendas ha sido el escenario de un divertidísimo momento que ha protagonizado Xuso Jones. El cantante murciano no iba a por ningún atrezzo festivo, sino que se disponía a comprar un jarrón y, cuando fue a pagarlo, se dio cuenta de que la dueña había cerrado la tienda a cal y canto.
La risa que le entró al ir a comprobar la puerta y confirmar que se había quedado encerrado es lo mejor que vas a ver hoy. Al rato, lo que eran risas empezó a ser medio al darse cuenta de que estaba rodeado de toda la decoración de Halloween. A lo kamikaze, empezó a encender zombies que se arrastran por el suelo, payasos con ojos rojos… y darse sustos a sí mismo para sentir en sus propias carnes la noche de los muertos.
Como no sabía muy bien qué hacer, Xuso llamó a la policía y los agentes avisaron a la dueña del local. Mientras llegaba, el cantante se tumbó un rato con su jarrón en uno de los sofás de jardín de la tienda y, cuando la propietaria llegó y le abrió la puerta, le pidió mil perdones. ¡Nosotros le damos las gracias por haber hecho posible este vídeo!