Está claro que si algo podemos destacar de Marina Yers como influencer es que es muy sincera y directa con sus seguidores. Ella va de cara, guste o no a las personas que la siguen desde el otro lado de la pantalla, y esto ha sido precisamente lo que ha vuelto a hacer al compartir que se ha inyectado bótox para deshacerse de las arrugas de su rostro.

Así es, ha sido ella misma la que ha subido un vídeo a su perfil de TikTok en el que explica que, a pesar de tener tan solo 22 años, tiene arrugas que quiere eliminar: “Chicos, yo tengo que ser sincera, tengo 22 años y mirad qué arrugas”, dice mientas gesticula con la frente para que se le noten más estas líneas.

“Se me queda la marca cuando no tengo expresión. Es el peso de la vida lo que tengo en la frente, ¿sabes? Porque Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros, pero eso no quiere decir que yo no me pueda poner un ácido y tener la frente como el culo de un bebé”, dice la influencer antes de sacarse unas fotografías para, una vez se haya hecho el tratamiento, poder comprobar cómo ha cambiado su rostro.

Charlando con el médico estético, antes de someterse al tratamiento, este le cuenta que, para lo que ella quiere hacerse en la frente, necesita pincharse bótox, algo que la influencer no sabía, ya que pensaba que se lo harían con ácido hialurónico. Cuando terminó de ponerle bótox en la frente, Marina le pidió “ácido hialurónico en las tetas”, a lo que el doctor respondió con una retahíla de ‘noes’.

El vídeo termina con la joven intentando mostrar las arrugas de su frente que ya han desaparecido: “Se supone que el resultado es en cuatro días”, dice mirando a cámara.

Tras publicar el vídeo, Marina ha sido muy criticada en los comentarios del mismo. Solo tiene 22 años y ya se ha sometido a tratamientos estéticos, esto es lo que critican muchas personas, ya que hay adolescentes que tienen a la influencer como referente y ver este tipo de vídeos podría llegar a crearles inseguridades con respecto a su físico: “Eso no son arrugas, son marcas de expresión, a esa edad no se arruga la piel” o “Pero si eso es natural, que manía de buscar complejos donde no los hay”, son algunos de los comentarios que pueden leerse.

También hay quienes han criticado al doctor, al que acusan de no ser un buen profesional por sentarse “en la camilla sin papel desechable y ella en su silla de profesional. Y después ella en camilla sin papel desechable”.