La 'juerga' no les va a salir gratis. Varios jóvenes se dedicaron este pasado fin de semana a destrozar vehículos mientras volvían de una fiesta en Calella de Palafrugell (Gerona). Las imágenes con estos actos vandálicos se han viralizado en las últimas horas en las redes sociales, indignando tanto a los vecinos del municipio como a muchas otras personas. La palabra "Cayetanos" se ha hecho trending topic en España durante este martes.

La policía local ya ha denunciado a uno de los seis individuos que aparece en las grabaciones y ahora trabaja en la identificación del resto. El consistorio ya ha advertido de que les sancionará con la multa correspondiente y se les reclamarán los daños que provocaron a los vehículos.

El Ayuntamiento de Palafrugell ha lamentado además estas "actitudes incívicas" y ha insistido en que no representan el tipo de turismo que existe en el municipio. El alcalde, Joan Vigas, ha destacado que "las normas de convivencia son para todos y que deben cumplirse". "Dentro de las posibilidades que tiene el Ayuntamiento a nivel de normativas y ordenanzas, no se tolerarán estas muestras de actitudes incívicas", ha explicado en declaraciones recogidas por la televisión autonómica de Cataluña.

En el vídeo se puede ver cómo dos de los jóvenes se suben a algunos de los vehículos aparcados en la calle. Uno de ellos rompe un retrovisor y un tercero porta durante unos metros con una señal de tráfico rota en la mano. Todos ellos además gritan y se jalean entre sí a unas horas en las que la mayoría de vecinos todavía duerme. "A tomar por el culo", "Que venga la poli" o "¡La mato!" son algunas de las cosas que gritan los seis jóvenes, en evidente estado de embriaguez.

Romper retrovisores, rajar neumáticos o incluso saltar encima del capó de los coches son conductas vandálicas que pueden acarrear cuantiosas multas o incluso tres años a prisión. Todo depende de que los daños causados superen o no los 400 euros y del bien contra el que se atente, sea público o privado.

El mobiliario público, como contenedores, farolas, papeleras o bancos, deberán de ser tasados para poder adjuntar la correspondiente reclamación económica contra los autores, a los cuales se les imputa un delito de daños. En este sentido, hay que diferenciar los daños según su cuantía económica: los que no superen los 400 euros pueden suponer sanciones que van des de los 6 meses hasta los 2 años para sus autores. En cambio, los que sí superen los 400 euros pueden conllevar penas que van des de 1 a 3 años de cárcel. Además, si se provocan daños a propiedades particulares, el autor de los destrozos podrá ser sancionado con multas que se añadirán a la indemnización correspondiente.