Son ya casi las siete de la tarde. Ultimo mis retoques. He encendido hasta las planchas, me he he hecho la raya del ojo y me estiro bien la camiseta que se verá a través de mi teléfono. Como ayer acudo a la cita con mis amigos. Es momento para contarnos el día, qué hemos hecho y novedades de nuestros aislamientos. Lo hacemos a través de una videollamada grupal. Un ritual que nos mantiene a todos en contacto y que empieza a ser ya terapéutico.

La crisis del coronavirus nos obliga al confinamiento, a estar separados unos de otros para protegernos. Y basta que nos digan que no podemos tener a nuestra gente cerca, para que tengamos más ganas de saber de ellos. Y esto vale hasta para esos contactos a los que últimamente teníamos más perdidos y con los que ahora también estamos de cháchara horas muertas. La cuarentena lo está consiguiendo: recuperar relaciones e intentar que estemos más unidos de lo que antes habíamos estado.

Frente a la imposibilidad de poder tomar físicamente y en nuestro día marcado las cañas habituales o de ir un rato al gimnasio, todo se hace ahora a través de una videollamada conjunta para no alterar más nuestras costumbres. Ahí, en nuestros smartphones, tablets u ordenadores es donde se están organizando las tertulias, contando los salseos, jugando e intentando que esto no nos afecte tanto o, por lo menos, que podamos estar desahogados. Una especie de salvavidas social que nos mantiene a todos conectados.

Eso sí, nuevamente tenemos que pensar en los demás e intentar hacer un "uso responsable de las redes", tal como están pidiendo las operadoras ante el aumento del tráfico por el COVID-19. Según datos de Telefónica, en España se ha dado un aumento de las redes IP de casi un 40% en los últimos días, las llamadas han subido un 50% y el consumo de datos un 25%. Lo de estar en cuarentena hace que la tecnología sea nuestro pañuelo para no echar tanto de menos.

No solo con los incontrolables chats que echan más fuego más que nunca, WhatsApp nos está ayudando también a vernos las caras. La función que hasta el momento no habíamos dado, quizás, tanta importancia de videollamada está pegando fuerte y no hay día en que alguien no la use para sentir más cerca a sus amigos y familiares.

Propiedad de Facebook, está disponible para iOS y Android y la forma de utilizarse no puede ser más sencilla. Tan solo hay que pulsar en el icono que aparece en la parte superior. Eso sí, para hacer una videollamada grupal, antes nos tocará hacer una llamada a un contacto. A partir de ese enlace aparecerá el icono de 'más' que nos permitirá ir sumando a más gente a la conversación. La app permite hasta cuatro personas al mismo tiempo. Esa es la parte negativa para grupos más grandes.

Con la idea de crear una fiesta en casa, nace la app que casi todo el mundo tiene ya descargada en su móvil. 'Houseparty' es la aplicación favorita de los más jóvenes. No solo nos permite hablar y vernos con hasta ocho personas simultáneamente ahora que tanto se necesita, sino que también podemos echar una partidita conjunta de Trivial, Pictionary, o del 'Quién es quién', además de otros muchos juegos.

Vamos, que si la conversación no fluye porque no nos han pasado demasiadas cosas por casa, podemos jugar simplemente y eso nos ayudará a estar distraídos. Y, además de esto en la aplicación podemos crear también salas con grupos de amigos, en las que podremos hablar simultáneamente con hasta un máximo de seis personas. Todo muy loco, pero ideal para el encierro.

Google también se subió al carro de las videollamadas con su modalidad de Hangouts. Aquí la cosa va subiendo porque se puede hablar hasta con 10 personas a la vez y ya a nivel empresa ¡hasta 25! Y lo mejor de todo es que no requiere de nada especial. Lo único que tenemos que hacer es bajarnos la aplicación para que sea más cómodo todo y no hace falta ser millennial o centennial para saber de lo que os hablo... ¡Una cuenta de Google ya tenemos prácticamente todos!

Con Facetime tenemos un pequeño 'pero' al principio. Es una herramienta de Apple por lo que no sirve para todos los dispositivos. Aún así, es de las más utilizadas entre los más jóvenes porque permite hablar hasta con treinta personas y tiene un atractivo más: los memojis y emoticonos personalizados.

Además de hacer fotos, posturear y servir ahora de comunicación para contar en stories lo que hacemos en la cuarentena, Instagram también juega a nuestro favor a la hora de hablar y ver a los demás. Para hacer videollamadas, hay que entrar en la ventana de los mensajes directos. Desde ahí tenemos la opción de hacer videollamadas grupales. Los pasos a seguir son hacer previamente una selección de los contactos y tener en cuenta que solo se pueden cuatro a la vez y solo a través de móvil.

Resultó ser la primera de todas, aunque ahora tengamos otras opciones más a mano. Con ella y la cámara del messenger muchas parejas sobrevivieron a la distancia en tiempos en los que las tecnologías no nos daban tantas facilidades. Solo por eso Skype se merece un respeto y también porque nos ofrece el poder hablar hasta con diez personas a la vez en la versión gratuita desde ordenador, móviles o incluso web. ¡Larga vida a Skype!

La primera vez que oí hablar de Zoom fue en un curso online en el que cada uno estábamos en una punta. La manera de poder organizar una charla entre todos y que tuviera un rollo más profesional fue a través de esta app. ¿Por qué escogimos Zoom para hacer videollamadas? Resulta que esta herramienta tiene muchas cositas chulas, aunque para la cuarentena nos podemos apañar con algo más simple, pero conocerla siempre es bien.

La primera de ella es que nosotros adaptamos nuestro fondo. Que estamos en una conversación más seria de trabajo y a lo mejor no quedan muy bien los posters de superhéroes, pues se pueden sustituir por un marco más neutro. La segunda ventaja es que se pueden conectar hasta cien personas ¡viva la Pepa! y enviarse hasta 49 vídeos simultáneamente.