Los ensayos de Eurovisión 2022 han empezado envueltos en la polémica. Al fallo en la estructura principal del escenario - unos arcos con forma de sol naciente que no giran sobre sí mismos en un tiempo corto, algo que ha perjudicado a muchas delegaciones en su puesta en escena - se une la sensación de que a la RAI italiana le está superando organizar el concurso, que el plan de comunicación que ideó la organización ha fallado y que los artistas están claramente descontentos con lo que está ocurriendo en Turín. Podrá ser anecdótico o no, pero uno de los dos fotógrafos que todos los años cubre el evento ha decidido abandonar la cobertura por "estrés" y regresar a su casa.

La percepción de que todo está dirigiéndose a una catástrofe ha llevado a muchos cantantes al borde de la desesperación. Es el caso de la albanesa Ronela Hajati, que ha explotado en redes sociales después de las crítias recibidas por lo que ha podido verse de su segundo ensayo sobre el escenario del Pala Alpitour de Turín. "Extraño mi estudio, hacer música, mis shows, ¡mis fans! Trabajé en cada detalle durante 5 meses y la gente está muy insatisfecha conmigo. ¡Es todo lo que puedo hacer, lo siento! ¡Deja que esto termine lo antes posible, apaga la televisión cuando esta actuación de mierda esté en directo porque así lo olvidarás más rápido!", ha escrito este jueves en Twitter.

Ronela tuvo este miércoles su segundo ensayo individual y en los 25 segundos filtrados en el canal oficial de Eurovisión en Youtube vemos a una Ronela con graves problemas en la afinación y una realización que apenas explota la fuerza de la canción y su escenografía. Un mal sabor de boca para una candidatura que, sin ser favorita para ganar, sí había generado una gran expectación.

Los problemas para la delegación albanesa llegaron ya desde el primer ensayo al ser una de las 'víctimas' de que la estructura principal del escenario presente problemas en su motor y no pueda mostrar la pantalla de leds que tiene en uno de sus lados. Ante este contratiempo, la candidata no dudó en mostrar su descontento en redes sociales con un emoticono entre lágrimas por la 'sorpresa' inesperada.

Al día siguiente, dos de las fotografías de su primer ensayo fueron censuradas y eliminadas de la cuenta oficial de Eurovisión en Instagram. En una de esas fotos se veía a Ronela junto a sus cuatro bailarines acercando su mano a sus 'partes bajas'. En la otra, se podía observar una sensual pose de la cantante junto a la única bailarina del grupo. Ronela volvió reaccionar y, al igual que el día anterior, echó mano del emoticono triste para advertir su descontento por todo lo que estaba ocurriendo. Tras reunirse con la organización, los productores del show no obligaron a Ronela a modificar su provocativa coreografía.

Pero parece que, tras este segundo ensayo, los problemas para la representante albanesa han ido en aumento y algunos ven en peligro su clasificación para la gran final del concurso. Ronela será la primera en cantar en la primera semifinal de Eurovisión, que tendrá lugar este martes 10 de mayo.