El Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos) de la Universidad de Chicago, Estados Unidos, adelantó el 'Doomsday Clock' o reloj del Apocalipsis, lo que significa que nunca antes habíamos estado tan cerca del fin del mundo como en este momento.
El reloj del Apocalipsis es un reloj simbólico, actualizado desde 1947 por una asociación de científicos sin ánimo de lucro, que pretenden concienciar sobre las consecuencias que la energía nuclear y las armas pueden tener sobre la humanidad y su «destrucción total y catastrófica».
Es cierto que a los seres humanos nos encanta el fin del mundo como concepto, y que solo en el siglo XXI ya hemos sobrevivido a un montón de apocalipsis anunciados por los mayas, por líderes espirituales o por personas que dicen conocer secretos que el resto desconocemos.
El último fin del mundo al que hemos sobrevivido fue al pronosticado para el 21 de junio del pasado año que, teniendo en cuento que nos pilló en plena pandemia, podía tener sentido. Pero aquí seguimos, tan vivos como siempre.
Sin embargo, a principios de 2021, los científicos encargados de actualizar el reloj del Apocalipsis lo adelantaron por última vez, colocando sus agujas a 100 segundos de las doce de la noche, hora metafórica que marcaría el final del mundo para nosotros, los humanos.
Cada año, el Boletín de Científicos Atómicos decide adelantar o retrasar este reloj metafórico para mostrar de manera simbólica las posibilidades que tenemos de exterminarnos a nosotros mismos. La idea surgió cuando terminó la II Guerra Mundial y fue muy relevante durante la Guerra Fría, un periodo en el que las grandes potencias mundiales desarrollaron enormemente su tecnología con el fin de amenazar a una parte de la humanidad.
La plataforma de contenido Netflix acaba de estrenar la película 'Don't Look Up', protagonizada por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, que interpretan a dos astrónomos que intentan alertar a la población mundial de que en seis meses un meteorito chocará contra el Océano Pacífico causando la destrucción de la vida en La Tierra.
La película es una sátira muy actual sobre cómo obviamos los problemas que tenemos delante de nuestras narices, en relación a la crisis climática, anunciada desde hace décadas por los científicos y negada por algunos grupos políticos. Se ha convertido en número 1 en Netflix en varios países y ha suscitado todo tipo de opiniones: