Si algo tenemos que agradecerle a la madre Rusia, es su facilidad para darle a Internet lo que Internet pide. El espíritu de Moscú provee cada día con toneladas de felicidad en la red: desde memes a cuentas de Twitter con rusos haciendo cosas peligrosas. Qué menos que poner los ojos como platos con todas esas personitas para quienes los retos de Jackass son algo parecido a una prueba de recorta, pinta y colorea. Algo de esa fascinación malsana y voyeurista hay en echar un vistazo a uno de los últimos fenómenos de Internet, el rey de los memes (como Jordi Wild.

Hasbullah nació con acondroplasia, un trastorno genético que acorta la longitud de los huecos. Su enfermedad, como él mismo ha contado, es rara, no tiene una explicación médica y le hace tener ese aspecto de niño de adorable de ocho años que pide que le bajes el chocolate del estante alto; algo que este ruso, más listo que la estepa, ha aprovechado para construir un personaje de personalidad opuesta: el buscapeleas de bar, el tipo chungo, ese al que no querrías deberle dinero, y si se lo debes, te coge el pie y te lo mete en un estanque de tiburones mientras se pide cuatro chupitos de vodka y dice echar de menos a sus siete hijos. Ya estamos fantaseando, pero es que Hasbulla lo merece.

Este joven de 19 años es adicto a las artes marciales mixtas. La UFC lo ha tenido como invitado subido a una jaula en alguno de sus shows. Es además viral en Internet; más viral que tú, que yo y que la dieta con semillas de chía del Emérito en Abhu Dabi. Un auténtico rey de los memes. La razón es muy sencilla: Hasbullah se ha hecho famoso en redes como Tiktok, Twitter o Instagram protagonizando videos en los que hace precisamente lo contrario de lo que haría un niño de su edad que aprueba todas. Nunca alguien de 19 años, su edad real, le sacó tanto partido a eso de: “Pues pareces mucho más joven”.

Sería raro que no te hubieras topado con algún video suyo en Internet, donde lo menos que hace es fumar como un opositor en su celda en Siberia y lo más provocar peleas, tirar vasos, romper sillas, aullar encolerizado, montar un quad o dar de comer a un mono, dos de sus videos más celebrados. Todo a la medida de su personaje, de su gracia natural y de su maravillosa forma de tomarse su enfermedad con mucho humor. Hasbulla es un comediante nato, e Internet lo sabe y pide por esa boquita. Su fama cruza fronteras hasta España. Como dato curioso: multitud de seguidores de Ibai le han pedido al gigante noble que lo entreviste para su podcast ‘Charlando tranquilamente’.

Podríamos seguir hablando de este hijo espiritual de Jackass durante horas, de sus videos mostrando lo tipo duro que es; pero la cosa tiene su giro y su cliffhanger. Como los grandes wrestlers, Hasbullah tiene un enemigo mortal en el reino del meme y el video viral. Se trata de Abdu Rozik (18 años) que padece otra rara enfermedad, el raquitismo. Ambos son famosos por más o menos los mismos motivos: se jactan de parecer niños, pero no hacen cosas de niños. Podrías preguntarles: “Pequeño, ¿te has perdido? ¿Quieres que busquemos a tu madre?”, y lo menos que puede pasar es que te salten los dientes.

¿Qué piden los seguidores de estos buscavidas virales? Que se encaren y se enseñen los belfos y las cornamentas como dos ciervos, algo que ya ha ocurrido en un evento de la UFC. Hasbullah se encontró con su rival en mitad de uno de sus paseos por las escaleras de pista. Ambos se dijeron de todo menos bonito. Enseguida, tuvieron que separarlos, aunque el ruso todavía consiguió calzarle una patada en la cara a su némesis. Lo que ruega la masa de Internet es que estos dos se arranquen los ojos oficialmente: con una pelea legítima de MMA. Aún no hay fecha, pero ya se refieren a ella como ‘la pelea del año’.