La vida profesional de María Pedraza se mueve a la misma velocidad fulgurante que sus cambios de look (aquí te los hemos contado todos), un auténtico vicio del que no parece cansarse nunca. Desde que la viéramos por primera vez en auténticos hitos televisivos como Élite o La casa de papel, la actriz ha sorprendido constantemente a sus fans con decenas de cortes nuevos y teñidos; unas veces por exigencias de guion, en función del proyecto profesional que le tocara en ese momento; otras, por puro gusto, ensayo y error hasta dar con el look definitivo.
Pedraza no es una actriz a la que le guste quedarse en su zona de confort, así que sus looks no son el único cambio que le ha procurado a su aspecto físico. Uno de los vicios (confesables) son los tatuajes. No tiene tantos como otras actrices de su generación, pero le encantan, como ha asegurado en distintas entrevistas, y sus elecciones en cuestiones de tinta no tienen nada de azaroso. Cada uno tiene un significado muy especial para ella.
Si por algo destaca Pedraza en sus ocho tatuajes es por preferir lo sencillo frente a lo complicado. No encontraremos en su cuerpo diseños barrocos, un uso delirante de los colores (como les pasa a tantos cantantes de reguetón) o el clásico redibujo a tinta fruto del arrepentimiento, con el tatuaje que tapa un crimen del pasado, otro dibujo más o menos vergonzoso fruto de una juventud desnortada.
Sabemos que el número 26 es muy especial para ella, que simboliza su número de la suerte, aunque la intérprete siempre ha sido muy reacia a explicar su verdadero significado y por qué eligió este número frente a otros tantos. La teoría más probable tiene que ver con su fecha de nacimiento, y así se lo hicieron saber sus fans cuando la actriz publicó unas fotografías en su cuenta de Instagram en las que mostraba este diseño. Puesto que también lleva tatuado ‘1996’, su año de nacimiento, todo parece indicar que tiene muy presentes estas fechas. Todo un rasgo de las acuario.
El sobretítulo no tiene nada que ver con el famoso cuento de Flaubert. En este dibujo a tinta, su tatuaje más famoso, y el más comentado por su comunidad de seguidores, Pedraza eligió complicarse un poco más. Aunque sigue siendo un diseño que prescinde de la complejidad, con tinta negra y sin sombreados, esta vez sí sabemos algo más sobre la elección del motivo.
La actriz explicó que este tatuaje simboliza el nacimiento de lo nuevo, “siempre estoy floreciendo”, a lo que se puede añadir una pequeña marca vital a su relato. La época en que se lo hizo coincidió con el fin de su relación con Jaime Lorente. ¿Casualidad, o una manera clara y concisa de decir que había pasado página? El diseño sigue una línea muy utilizada en el mundo de los tatuajes: la combinación de lo anatómico con elementos propios de la naturaleza, dando como resultado este corazón del que brota un auténtico vergel. Lo creó Alberto Jarana, que ya ha realizado otros trabajos para la actriz.
La actriz lleva en la nuca un dibujo de lo que parecen ser dos olas, pero nunca ha explicado su significado. ¿Amor por el mar? ¿La búsqueda de movimiento y la evolución constantes, un rasgo imprescindible para dedicarse a mundos tan voraces como el de la actuación y la danza? Nunca lo sabremos si ella no nos lo confiesa.
Además de la línea minimalista, sin elementos que la recarguen, uno de los elementos distintivos de los tatuajes es la elección del lugar. A Pedraza le gusta esconder estos diseños lo máximo posible. Casi ninguno está en lugares visibles de su cuerpo. Por ejemplo, no hay ninguna fotografía de los que lleva en la zona de los pies y los tobillos, y como le pasa a este “new here”, que la actriz se tatuó en el antebrazo, es difícil localizarlos en las fotos de rodaje o en los diferentes pases de prensa donde se ha dejado ver con sus modelazos y sus cortes de pelo a la última.
Es evidente que la actriz prefiere obras pequeñas: números, letras, palabras llenas de elipsis; siempre diseños con elementos mínimos que también hablan de lo íntimo y especial que es este arte para ella. “New here” podría ser un recordatorio de la fugacidad de la vida y lo importante que es aprovechar el momento, una versión posmoderna del famoso “Recuerda que eres mortal”. Una última curiosidad: su hermana Celia Pedraza decidió tatuarse el nombre de María debajo de las costillas. ¿Significa eso que ambas hicieron un pacto, y que otro de los tatuajes ocultos de Pedraza es precisamente el nombre de su hermana mayor?