Aunque ha sido un tanto diferente debido a la pandemia del coronavirus, la 63ª edición de los premios Grammy ha dejado momentazos y pasará a la historia como aquella en la que Beyoncé batió récords. Queen B se ha convertido en la artista femenina con más gramófonos de la historia, un total de 28, que le hacen empatar con Quincy Jones y que tan solo son superados por los 31 del director de orquesta George Solti.

Pero Beyoncé no solo destacó durante la gala celebrada en el Staples Center de Los Ángeles por llevarse el galardón de mejor interpretación de R&B por 'Black Parade', canción que denuncia las desigualdades raciales en Estados Unidos, sino también por el discurso que dio la artista en contra del racismo que sigue imperando en el país: "Como artista, creo que es mi trabajo, y el trabajo de todos nosotros, reflejar el momento".

Beyoncé también compartió protagonismo con su hija mayor, Blue Ivy, que se ha convertido en la segunda persona más joven del mundo en ganar un Grammy. Con tan solo nueve años, la pequeña ha compartido un gramófono con su madre en la categoría de mejor vídeo musical por 'Brown Skin Girl', otra canción que se posiciona en contra del racismo y en la que Blue canta al comienzo y al final junto a Beyoncé. Su colega, la también premiada Taylor Swift, ha compartido el éxito de Queen B con un bonito gesto ante su entrada en la historia:

La gala ha estado marcada, sin duda, por el protagonismo de las mujeres, que se han alzado con todos los premios en las categorías más importantes. Además del arrollador triunfo de Beyoncé, destaca la hazaña de Taylor Swift, que ganó por tercera vez en su carrera el premio al mejor álbum con 'Folklore', algo que ya había hecho en 2010 con 'Fearless' en 2016 con '1989'. La cantante fue también una de las grandes protagonistas de la noche con su actuación en mitad de un bosque montado sobre el escenario.

Otra de las actuaciones más aplaudidas fue la de Dua Lipa, que consiguió recrear el ambiente de una discoteca ochentera en apenas unos minutos. La artista ganó el galardón a mejor álbum pop por 'Future Nostalgia' y se consolidó como una de las cantantes con mayor proyección internacional, como hizo Billie Eilish al alzarse con el premio a mejor grabación del año (¡por segundo año consecutivo!) con 'Everything I Wanted'. "Esto es muy embarazoso para mí", dijo Eilish, que también fue la encargada de presentar uno de los premios y que ya es una figura muy relevante en la industria estadounidense con apenas 19 años.

Billie Eilish ganó también el premio a la mejor canción escrita para un producto audiovisual con 'No Time To Die', pero es que además demostró durante la gala su buen rollo con Harry Styles, que se hizo con el primer Grammy de su carrera con 'Watermelon Sugar' por mejor interpretación vocal pop solista. Ambos triunfaron como artistas, pero sin duda lo que más llamó la atención de sus fans fue la complicidad y el cariño que se demostraron, ya que los dos se alegraron por los éxitos del otro.

Harry vitoreó a Billie cuando la cantante recogió sus gramófonos y ella también profirió gritos de alegría y apoyo cuando el británico subió al escenario a recoger su premio, además de mostrarse muy feliz al escucharlo cantar al inicio de la gala. La confirmación del cariño que se tienen llegó cuando se fundieron en un abrazo, que hizo que sus seguidores rogasen una colaboración juntos.

Más allá de los logros de Beyoncé y Taylor Swift, es importante prestar atención a Bad Bunny, que ganó el primer Grammy de su carrera gracias a 'YHLQMDLG'. El puertorriqueño se hizo con el premio a mejor álbum latino de pop o urbano y también acaparó los aplausos del público por su actuación junto a su compatriota Jhay Cortez cantando 'Dákiti'. Al recibir el premio, el conejo malo dio las gracias en inglés, pero rápidamente pasó al español para decir que se sentía afortunado por ganar premios haciendo algo que amaba.

No obstante, el momento que más llamó la atención de los fans no fue ni su actuación junto a Jhay Cortez ni la recogida del premio, sino lo mucho que disfrutó Bad Bunny viendo a Dua Lipa sobre el escenario. El cantante bailó y tarareó 'Levitating' sin moverse de la silla y las cámaras captaron su reacción. Sus seguidores lo tienen claro: ¡quieren colaboración!