Brasil se encuentra estupefacta después de descubrirse que el gobierno de Jair Bolsonaro compró 35.000 comprimidos de viagra para su Ejército. Así lo ha denunciado este lunes un diputado brasileño tras comprobar dicha adquisición en los documentos oficiales sobre presupuestos militares que aparecen en el Portal de Transparencia.

"Precisamos entender por qué el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro está gastando dinero público en Viagra y en esa cantidad tan alta", declaró el diputado Elías Vaz, del opositor Partido Socialista Brasileño (PSB).

Según estos documentos públicos, las adquisiciones de las píldoras que ayudan a combatir la disfunción eréctil se registraron en 2020 y 2021. El producto fue distribuido entre el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina.

"Los hospitales de todo el país enfrentan con frecuencia falta de medicamentos, como insulina, para atender pacientes con enfermedades crónicas, y las Fuerzas Armadas reciben miles de píldoras de Viagra. La sociedad merece una explicación", sostuvo. Para la oposición, este gasto es "inmoral".

El Ministerio de Defensa no ha tardado en responder a la polémica y en una nota difunda a la agencia AFP señala que "la adquisición de sildenafilo" estaba "destinada al tratamiento de pacientes con hipertensión arterial pulmonar", dado que la viagra "también permiten dilatar los vasos de los pulmones".

Sin embargo, las bromas sobre este asunto no han tardado en proliferar a través de las redes sociales con memes muy divertidos. Un caricaturista, por ejemplo, dibujó tanques militares con el cañón lánguido y hacia abajo.

"Algunos dicen que estos comprimidos son para ayudar a las Fuerzas Armadas a joder la democracia con más fuerza de lo que ha hecho últimamente", bromeaba por su parte el blog satírico brasileño Sensacionalista.

La viagra se creó en 1998 y revolucionó los encuentros sexuales de millones de parejas. Sobre todo, en aquellas personas que padecen disfunción eréctil y quieren seguir disfrutando del sexo como el primer día, con sus cuerpos cavernosos pletóricos y llenos de sangre.

Pero usarla sin tener necesidad puede ser un problema. El porcentaje de hombres heterosexuales y LGTBI que la usa sin necesitarla no es menor y ha aumentado mucho en los últimos años, algo que ha obligado a los expertos a advertir sobre lo inadecuado del uso recreativo de la pastilla azul y a realizar algunos estudios para explicar los peligros que entraña su uso cuando se consume exclusivamente por divertimento.

entre los síntomas más horribles (y para nada improbables) está el priapismo, una erección descontrolada que dura más de cuatro horas, produce un dolor intenso y requiere atención médica para evacuar la sangre estancada en los cuerpos cavernosos. Se incluye también la pérdida de la audición y la llamada ‘neuropatía óptica’, una suerte de pérdida de visión (de un ojo o de ambos) documentada por la FDA en uno de los estudios que contraindicaba el uso de la pastilla.