Desde que comenzaron los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 estamos más deportistas que nunca. Y no es para menos, porque esta competición internacional nos está dejando unos momentazos para la historia. Desde la primera medalla para España, ganada por Adriana Cerezo, taekwondista de tan solo 17 años, hasta reivindicaciones de diversidad y feminismo en el deporte, gestos realmente importantes para el avance social.
Uno de los que más ruido ha hecho alrededor del mundo ha sido la negativa de la selección femenina noruega de balonmano playa a vestir el uniforme oficial de la competición. Que es, básicamente, un bikini. Un top que sujete bien el pecho y unas bragas. El equipo se negó a usarlo por considerarlo sexista, en comparación con el uniforme que han de vestir los equipos formados por hombres.
Finalmente, las competidoras noruegas salieron al terreno vistiendo unos pantalones cortos, en lugar de la parte de abajo del bikini. Por este motivo, la Federación Europea de Balonmano (EHF) decidió multar a la selección femenina de Noruega por vestir ropa inadecuada que no está autorizada por el reglamento.
A pesar de la multa, la selección noruega ha conseguido que su gesto se haya visto alrededor del mundo entero y ha abierto un debate muy importante en torno al sexismo en las competiciones deportivas y la sexualización del cuerpo de la mujer.
La multa que la selección deberá abonar asciende a 1.500 euros. La actual normativa para esta competición obliga a las jugadoras a utilizar bikini y que la parte de abajo "no tenga más de diez centímetros en los laterales". Por su parte, la Federación Noruega defendió que la ropa para competir no debería ajustarse a unas medidas tan estrictas, sino que debería elegirse en función de la comodidad de las jugadoras. Quizás algunas se sientan más cómodas llevando bikini y otras se sientan más cómodas llevando shorts, y ambas opciones deberían ser igual de válidas.
La cantante estadounidense P!NK, conocida por temazos como 'Get The Party Started', 'What About Us' o 'Just Give Me a Reason', se ha enterado de lo ocurrido y no ha querido quedarse de brazos cruzados. Del mismo modo que apoyó a la selección cuando se plató y compitió sin el bikini reglamentario, cuando se enteró de que las jóvenes noruegas habían sido multadas por su gesto, tan importante en la lucha feminista, publicó un tuit en el que se ofrecía a pagar esa multa.
"Estoy muy orgullosa del equipo femenino de balonmano playa de Noruega por su protesta por las normas sexistas sobre sus uniformes. La Federación Europea de Balonmano debería ser multada por sexismo. Bien hecho, chicas. Me haría muy feliz pagar por vuestras multas. Seguid así".