Una perra se queda ciega al 'estallar' sus ojos del estrés por los fuegos artificiales del 5 de noviembre
El 5 de noviembre se celebra en Reino Unido con fuegos artificiales en casi todas las ciudades
Los fuegos artificiales y los ruidos de explosiones pequeñas dan mucho miedo a los animales
"Remember, remember, the Fifth of November..." ¿Te acuerdas de estos versos? Seguramente sea porque viste la película 'V de Vendetta' o leíste el comic en la que se inspiró. Quien no olvidará nunca este día será Margaret Adams, la dueña de la perrita Suzy.
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El 5 de noviembre se celebra en Reino Unido el fracaso de la conspiración de la pólvora, un intento de atentado de un grupo de católicos contra el entonces rey Jacobo I que pretendía hacer estallar el Parlamento el día de la apertura de Estado, el 5 de noviembre de 1605. En la actualidad, se recuerda esta fecha en todo el Reino Unido y también en algunos puntos de Canadá, Nueva Zelanda y Sudáfrica, con una fiesta con fuegos artificiales.
Hace cuatro años, y durante la noche de las celebraciones del 5 de noviembre, la perrita Suzy se asustó tanto con los fuegos artificiales que no paraba de arañar las paredes para intentar huir y de intentar esconderse. Según ha contado a Metro UK en exclusiva, no era la primera vez que la perrita se asustaba mucho cuando había cohetes y petardos, pero esta vez la cosa se puso peor: "Me di cuenta de que sus ojos estaban diferentes al día siguiente, e inmediatamente la llevé al veterinario", explica Margaret.
Tal y como le explicaron en el centro sanitario, el cristalino de los ojos de la perrita "estalló" provocándole un glaucoma en ambos ojos y dejándola completamente ciega.
Animales y fuegos artificiales
Metro UK ha querido entrevistar a Margaret para hablar de un problema que viven muchos dueños de mascotas: lo mal que lo pasan sus animales cuando hay celebraciones con pirotecnia.
Por nuestra cultura, somos muy de celebrar ciertos eventos con fuegos artificiales o tracas: las fiestas patronales, las victorias de equipos de fútbol, Nochevieja... ¡hasta las bodas! Y nos parece tan normal que no somos consciente del daño que pueden causar estos ruidos de explosiones en los animales.
Según informó Pacma en la última campaña de Navidades, cuando hay pirotecnia en las calles los perros pueden sufrir taquicardia, temblores, falta de aire, nauseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida de control...