Científicos de la Universidad de Bangor (Gales) han publicado un informe en el exponen el análisis hecho en 2019 sobre las aguas de varios ríos cercanos al recinto donde se celebró el festival de Glastonbury, concluyendo que la orina de los asistentes contaminó las aguas, y por tanto, la vida silvestre de la zona.
Los restos de drogas como cocaína, ketamia o MDMA fueron hallados en las aguas del río más cercano. Más de 200.000 personas se dieron cita durante las tres jornadas del festival de Glastonbury en 2019, donde fueron cabeza de cartel Stormzy, The Killers y The Cure, entre muchos otros grupos musicales.
Muchos asistentes, en vez de usar los baños públicos, decidieron hacer sus necesidades en plena naturaleza, cerca de árboles, entre los arbustos o en explanadas de césped. Su orina logró llegar al río, contaminando las aguas con restos de las drogas ilegales que habían consumido.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores tomaron muestras del agua del río Whitelale antes, durante y después del evento musical. Según el informe publicado en la revista Enviromental Research el agua con restos de drogas causó el envenenamiento de varias especies.
Las concentraciones de éxtasis y MDMA eran cuatro veces más altas durante la celebración del festival que los días previos. Lo alarmante es que, un año después, la cantidad seguía siendo alta, lo cual podría ser indicador de que esas sustancias podrían haber pasado al sustrato del suelo.
En concreto, los niveles de cocaína han afectado al ciclo de vida de una especie protegida, la anguila europea. Esto también había sido estudiando anteriormente con las anguilas que vivían en el Támesis, el río que que cruza la capital inglesa. La presencia de cocaína en el agua había vuelto hiperactivas a las anguilas.
El impacto medioambiental de este tipo de macroeventos, muy comunes antes de la pandemia de coronavirus, es una preocupación para los científicos: "Este estudio identifica que las sustancias se liberan a niveles lo suficientemente altos como para interrumpir el ciclo de vida de la anguila europea. También necesitamos crear conciencia sobre los desechos de medicamentos y productos farmacéuticos: es un contaminante oculto, muy poco estudiado, pero potencialmente devastador", expone Christian Dunn, coautor del informe.
Las anguilas que se alimentan de cocaína a través del agua de los ríos que habitan, y esto les puede ocasionar dificultades para reproducirse, además de lesiones graves y degradación muscular. Por estos motivos, los científicos exigen a los festivales que obliguen a sus asistentes a hacer sus necesidades en los espacios habilitados para ello.