Los contagios por coronavirus en España no cesan, es más, este miércoles las comunidades autónomas han notificado al Ministerio de Sanidad 19.765 nuevos casos de Covid-19, y por eso Pedro Sánchez, el Presidente del Gobierno, ha declarado el estado de alarma para poder aplicar medidas restrictivas que limiten la movilidad ciudadana para intentar controlar la situación en España.

Si estás un poco perdido con tanto cambio (no te culpamos, la verdad), desde el pasado domingo y hasta el próximo 9 de noviembre estará prohibido salir a la calle entre las 23:00 horas y las 06:00, salvo excepciones. Una limitación de la movilidad de los ciudadanos con la que se pretende que se reduzca lo antes posible la transmisión del virus tanto en reuniones públicas como privadas.

Esta medida se ha implantado también en algunas regiones de otros países europeos como Suiza, Bélgica o Italia. No obstante, a pesar de la cautela que están teniendo los países con respecto al virus, la Organización Mundial de la Salud ha querido recordar que todas las actividades que implican contacto social pueden provocar nuevos rebrotes, por lo que los países deben estar siempre listos para responder de manera inmediata y estricta para contener esas manifestaciones y evitar una nueva propagación del COVID-19.

Ahora, cuando el toque de queda lleva ya unos días funcionando en España, la doctora responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, ha hecho algunos comentarios al respecto.

La doctora responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la OMS ha dicho que medidas como el toque de queda pueden ayudar a reducir los contagios, además, ha insistido en lo que ella considera más importante resaltar y es que: frenar la pandemia depende de nuestro comportamiento.

"Las medidas establecidas en algunos países de Europa que reducen la oportunidad de que las personas se reúnan en espacios cerrados puede ayudar a reducir la transmisión del virus, pero todo depende de nosotros, por lo que es necesario asegurarse de que en la forma en la que se socialice tenga pocos riesgos", ha dicho Maria Van Kerkhove en rueda de prensa. "Los países de toda Europa consiguieron controlar la transmisión del virus en primavera y hasta el verano, por lo que lo pueden volver a hacer. Podemos evitar los confinamientos si entre todos desempeñamos bien nuestro papel y esto requiere sacrificios individuales", ha detallado

Es más, ya en julio esta doctora adelantaba que lo más seguro es que hubieran ciertos retrocesos, "podrían registrarse algunas bolsas o grupos. (…) Cuando el virus esté presente va a circular, por ello siempre recordamos que el enfoque tiene que ser integral, la distancia física debe ser de un metro como mínimo entre las personas. Además, hay que lavarse las manos, cubrirse la boca y la nariz si es necesario, entre otras medidas. El virus aprovechará todo contacto estrecho para transmitirse", señaló la doctora Maria Van Kerkhove.

Además, recalcó que "lo importante es que cuando se detecten estas bolsas o grupos se utilicen los sistemas que ya existen, la infraestructura de salud pública para poder identificar los casos, hacer las pruebas, aislar los casos o atenderlos en un hospital si hiciera falta, rastrear los contactos y poner a esas personas en cuarentena, de esta manera se corta la cadena de transmisión y se impide que el virus siga circulando".

Por su parte, el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, ha recordado que el coronavirus se transmite con "mucha facilidad" entre las personas y, especialmente, en entornos cerrados, por lo que ha pedido a la población y a los gobiernos no bajar la guardia.

"Ahora existe una posibilidad de confinamientos en Europa en las próximas semanas. No es algo que uno desee pero es cierto que algunos países han sufrido un aumento extraordinario en el número de casos de contagio que necesitan frenarlo", ha zanjado Ryan.

De hecho, en Francia Macron ya ha anunciado un nuevo confinamiento en toda Francia. Su duración será de un mes y comienza este viernes. A partir del 30 de octubre deberán cerrar todos los comercios no esenciales y establecimientos que reciban público. Además, la restricción de movimientos será muy severa, parecida a la del confinamiento que se vivió durante la primavera.

No obstante, las escuelas permanecerán abiertas, pero las universidades no. Estas tendrán que ofrecer las clases de modo telemático. Será necesario un certificado para salir de casa a hacer la compra de alimentos o medicinas, ir al médico, visitar a algún familiar vulnerable, llevar los niños a la escuela o "tomar el aire" en las inmediaciones del domicilio (a un máximo de un kilómetro de distancia).