Cada año, cuando llegan los exámenes de Selectividad son muchos los alumnos que se quejan de que estos no son justos, ya que las pruebas varían mucho de unas comunidades autónomas a otras o porque solamente premian a los alumnos que tengan más capacidad para memorizar un temario, que en muchos casos no tiene nada que ver con la carrera que pretenden estudiar en la universidad.

Ahora, el Ministerio de Educación quiere cambiar la prueba de Selectividad actual por una menos basada en contenidos y más parecida a los exámenes del Informe Pisa, con los que la OCDE mide en decenas de países las competencias del alumnado en lectura, matemáticas y ciencias.

Con este tipo de exámenes, lo que pretende el ministerio es que no se pida a los alumnos exclusivamente memorizar una serie de contenidos y "vomitarlos" en el examen, sino demostrar que saben aplicar los conocimientos que han ido aprendiendo a lo largo del Bachillerato, según han explicado a EL PAÍS algunas de las personas que están participando en la revisión del sistema de evaluación.

El borrador con estos cambios esperan tenerlo previsto para junio y la primera Selectividad con el nuevo modelo será en el año 2024. O sea, aquellos que el curso que viene pasen a primero de Bachillerato ya se enfrentarán a este nuevo modelo de Selectividad.

El ministerio de Pilar Alegría considera este cambio necesario, ya que, a partir de septiembre, va a implantarse desde Infantil hasta Bachillerato una educación basada en competencias, un modelo con el que se pretende que la meta del sistema educativo sea que los jóvenes consigan una "comprensión profunda" de las cuestiones y tengan capacidad para "movilizar conocimientos de una forma mucho más interdisciplinar".

Este modelo de enseñanza competencial empezará a funcionar después del verano en los cursos impares de Infantil, Primaria, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato, y se extenderá a los cursos pares al año siguiente. Es por eso que el ministerio prevé que los estudiantes que comiencen a estudiar en septiembre primero de Bachillerato se examinen con una Selectividad también competencial al acabar la etapa, en junio de 2024.

El proceso para sacar adelante este borrador está siendo muy lento y para su elaboración se están recopilando documentos en los que se precisa cuál es el modelo de acceso a la Universidad que siguen otros países. Por ahora, según 'El Español', se trabaja en cinco áreas concretas.

Una de las principales quejas por parte de los estudiantes que se enfrentan a la Selectividad es que esta prueba no sea un examen único para todos ellos, independientemente de su comunidad autónoma, ya que con la nota que saquen podrán estudiar en cualquier universidad, esté esta donde esté.

Sin embargo, como han confirmado desde el Ministerio de Universidades y desde el de Educación, las competencias en este ámbito están derivadas a las CCAA y, aunque habrá una parte "homologable", no podrán ser exámenes iguales. Tanto Joan Subirats (Ministro de Universidades) como Pilar Alegría están a favor de que existan criterios parecidos, pero descartan el modelo de examen único.

El modelo educativo que se está implantando en España con la ley Celaá avanza hacia la adquisición de competencias y no tanto de conocimientos específicos, por tanto la prueba de Selectividad tendrá que concordar con este modelo.

Sin embargo, Educación no ha revelado todavía cómo se materializará esa adaptación del examen a un modelo competencial.

El ministerio ha planteado también cambios que ya entrarán en vigor el próximo curso como, por ejemplo, nuevos itinerarios que en el caso de Bachillerato crean nuevas ramas que se suman a los actuales bachilleratos Científicos, Tecnológicos, Sociales y Humanísticos: el Bachillerato General y dos nuevos bachilleratos de artes.

Otra de las modificaciones del programa de Bachillerato es la posibilidad de hacer esta formación en tres años o poder dar por concluida la etapa educativa (y presentarte a la EBAU) con un suspenso.

2024 será, por tanto, el primer año en el que los alumnos de Bachillerato tendrán la posibilidad de hacer el examen de Selectividad sin haber aprobado todas las asignaturas si el claustro de profesores lo considera conveniente.

Pilar Alegría adelantó a 'El Español' que se está barajando la posibilidad de que exista, por ejemplo, una prueba específica para acceder a la carrera de Magisterio tras aprobar Selectividad.

De esta manera, la prueba de Selectividad quedaría como una fase más en el proceso de acceso a la Universidad y no como la única.

No obstante, y a pesar de los adelantos, el diseño concreto de la nueva Selectividad está todavía en sus inicios. En el Ministerio de Educación se ha constituido una comisión para definirla, cuyas conclusiones deberán ser consensuadas con el de Ministerio de Universidades. En el proceso de decisión intervendrá también la conferencia de rectores, la CRUE, el organismo que reúne a los responsables de las 50 universidades públicas y las 26 privadas.