Por primera vez, una chica se une al evento Movember para visibilizar el bigote de las mujeres

En cuanto termina la noche de Halloween ocurren dos cosas: comienza oficialmente la campaña de Navidad (ya se encarga la cantante Mariah Carey de recordárnoslo cada año) y arranca Movember, el mes dedicado a concienciar sobre temas de salud "masculinos" como el cáncer de próstata y el cáncer de testículo.

Cada mes de noviembre, desde el año 2007, muchos hombres se apuntan a este reto que pretende visibilizar los problemas de salud asociados a los hombres, desde el cáncer hasta la depresión masculina e inactividad física, enfermedades difíciles de detectar porque no se suele hablar de ellas. Para recaudar dinero para la investigación de este tipo de enfermedades, los hombres deciden dejarse crecer el bigote a lo largo del mes de noviembre.

Sin embargo, este año una mujer inglesa se ha unido a este reto. Se trata de Maria Mellor, escritora y periodista, que ha querido sumarse a la causa de Movember añadiendo una propia: visibilizar que las mujeres también tienen vello facial, bigote, y que este no es exclusivo de los hombres.

Tener bigote no es "una cosa de hombres"

A lo largo de la historia, el bigote siempre ha estado asociado a la virilidad, y también ha sido un símbolo de clase entre los hombres. Sin embargo, el vello facial en las mujeres siempre ha estado muy mal visto, a pesar de que son muchas a las que les sale de manera natural, o, como en el caso de Maria, a consecuencia de complicaciones de salud.

Es la primera vez que una mujer se une al reto de Movember de forma pública y por una causa feminista. "Desde los 16 años, he optado por decolorar, encerar o afeitarme el vello de la cara. Como soy de procedencia india, mi vello es grueso y oscuro, y forma una sola ceja sobre mis ojos y una sombra sobre mi labio superior", ha explicado la joven.

"Las mujeres también tienen bigote", escribía en un artículo en primera persona publicado en el medio inglés Metro. "Espero que, uniéndome a Movember, pueda mostrar que el vello facial en las mujeres no es algo de lo que avergonzarse".

Maria ha explicado que, a los 16 años de edad, fue diagnosticada de síndrome de ovario poliquístico (SOP), una afección que ocurre cuando una mujer tiene un elevado nivel de andrógenos. Puede ser la causa de trastornos en la ovulación, irregularidades menstruales, acné y aumento del vello facial.

Por este motivo, Maria se ha sumado a la causa a su manera. ¡Y el primer día del mes ya había logrado recaudar más de 150 libras! Su dinero también irá destinado a asociaciones que tratan los problemas de salud asociados a hombres, aunque, en el fondo, su motivación es más feminista que ninguna: mostrar al mundo que las mujeres también tienen vello facial y a las mujeres que no pasa nada por no querer cumplir con las normas estéticas impuestas por la sociedad.