Olivia Rodrigo se ha convertido este lunes en una de las protagonistas de los premios Grammy al ganar los premios a Mejor nuevo artista, Mejor álbum pop y Mejor intérprete pop. Ya en la alfombra roja, Olivia destacó con su vestido largo de raso adornado con destellos rosas que muestra el carácter personal y auténtico de la artista. Olivia también lució guantes a juego con el vestido, una gargantilla y un collar de diamantes rosas. Para su maquillaje, la cantante apostó por el fucsia en sus labios, una sombra de ojos de color rosa claro y un delineador de ojos muy audaz.
En el discurso de agradecimiento por uno de los premios obtenidos, Olivia quiso expresar su emoción y dedicó los triunfos a sus padres. "Cuando era más joven, mi familia vivía a unas pocas cuadras del Staples Center, donde se celebraba todos los años los Grammy. Siempre salía del estadio y miraba las placas en el suelo con todos los nombres de los ganadores con los ojos muy abiertos. Mis sueños se están haciendo realidad", dijo muy emocionada. Lo que no esperaba Olivia Rodrigo esta noche es que uno de los premios obtenidos iba a acabar, literalmente, roto y por lo suelos.
Gracias a una imagen del backstage hemos conocido que a la pobre Olivia se le rompió uno de los gramófonos dorados que había ganado. La joven no pudo disimular la cara de susto que se le quedó después de que se le cayera al suelo y se rompiera. Sin embargo, no es la primera. Taylor Swift y Adele también vivieron en el pasado un incidente similar después de la ceremonia.
Además de recoger tres premios, Olivia Rodrigo también subió al escenario para cantar 'Drivers licence', la canción que la ha encumbrado a la fama mundial. Tan sólo tres días de su publicación, el tema había alcanzado los 21 millones de reproducciones