Si tienes Twitter e Instagram o sueles estar al día de las novedades en YouTube, sabrás con toda seguridad quien es Miquel Montoro, un influencer y youtuber mallorquín de 15 años que saltó a la fama porque dos de sus vídeos se hicieron virales: en uno de ellos explicaba cómo había que comerse las naranjas de forma correcta y en otro se mostraba muy emocionado porque su madre había hecho albóndigas para comer y entonaba su ya famoso "¡Hostia, pilotes! M'encanten".

De aquel momento ya han pasado cuatro años y Montoro es un adolescente de 15 años que no para de crecer en las redes sociales: ha alcanzado 540.000 seguidores en Instagram, 20.000 en Twitter y llega a los 332.000 suscriptores en YouTube. Pese a su juventud, ya ha publicado su autobiografía de la mano de la editorial Planeta y ha concedido entrevistas a medios de toda España, además de repetir como invitado en 'La Resistencia', convirtiéndose en uno de los más queridos por el público.

No obstante, toda esa fama no siempre ha sido positiva para él, como ha explicado en una entrevista en El País. "Cuesta asimilar ir por la calle y que te paren", ha confesado Montoro, que también ha reconocido que ha fantaseado con la idea de no ser conocido y ha barajado "más de una vez" dejar su trabajo como influencer y youtuber: "Llega un momento en el que dices: 'No estoy disfrutando de mi vida'. Lo he pensado muchas veces. Hay semanas en las que sales de clase y hay que hacer una entrevista. Y entonces dices: 'Hey, que yo también quiero vivir'. Después de pasar toda la mañana estudiando y después por la tarde tener que estar entre cámaras y tal… no, no. Ahí llegas a decir: 'No disfruto de esto'".

El joven también ha recordado en esta entrevista una de las malas experiencias que ha tenido debido a su enorme popularidad y que ocurrió cuando tenía 13 años y le invitaron a una feria de campo en Zaragoza: "La gente me rodeaba, me querían ver. Subían por los tractores para hacerlo. Uno de ellos iba borracho y me quería levantar para hacerse una foto. Me agobié".

Pero el youtuber también le ha explicado al periodista Carlos Garfella que, después de estas malas experiencias, piensa en todas las cosas buenas que le ha dado la fama: "Luego lo piensas en frío, te dejas asesorar por tu familia y te ayuda a ver las cosas buenas para seguir. He podido hacer cosas impensables y [he tenido] buenas experiencias que no hubieran sido posibles". Si tuviera que quedarse con una, Montoro lo tiene claro: haber conocido a gente muy sabia y reconocida del sector granjero, su gran pasión.

El joven influencer también ha hablado sobre el acoso escolar con motivo de su reciente incorporación a la campaña de la liga de baloncesto profesional española ACB, 'Actuemos Contra el Bullying'. El mallorquín habló entonces de su experiencia sufriendo bullying durante cuatro años en el colegio: "¿Por qué se tienen que reír de ti por ser diferente? Eso no es justo. Yo siempre he dicho una cosa: el que se ríe de ti es un cobarde, porque tiene que hacer esto para ser más que tú".

En declaraciones a El País, Montoro ha explicado que llegó a sentirse "culpable" por lo que estaba viviendo: "Cuando realmente es el otro, el que abusa, el que es culpable [...] Es realmente duro". El joven también ha querido pronunciarse sobre los haters : "No hay que dar importancia a los comentarios malos. Siempre está el típico… que lo hace. En todo el mundo habrá alguien al que no le gustará tu trabajo. El simple hecho de ser famoso te perjudica para que después la gente te critique. A la que hay que escuchar es a la gente que te da consejos".