Reconócelo: tu vida digital no sería nada (repite conmigo, NADA) sin tu razón diaria de salseo sobre tus influencers y creadorxs de contenido favoritxs. Puede que el stream de ElXokas haya calmado las aguas de tu ansia viva con las preguntas habituales (¿le salen ya llamas de la cabeza?, ¿ha golpeado el ordenador con furia homicida?), pero no te es suficiente, y lo sabes...
Seguro que también quieres qué tal anda la relación de Marta Díaz con Sergio Reguilón o incluso cómo se siguen llevando ella y TheGrefg. Aquí ya te contamos cómo empezó el murciano en el mundo del streaming y los videojuegos. ¿Son la influencer y el streamer dos almas bien avenidas después de su ruptura en 2018? ¿Qué tal les va en eso de ser expareja del otro? Te lo contamos.
Las rupturas dolorosas suelen traer buen material periodístico, pero no es el caso. A juzgar por la relación que Marta Díaz y TheGrefg muestran en redes desde que terminó su romance, aquí solo hay buen rollo, coñas y salseo, pero del positivo y sano. Tanto uno como el otro andan felices con sus nuevas parejas. Él, con Gemma Gallardo, de la que está muy enamorado.
Marta Díaz, que ya está en el top 5 de influencers españolas, con el futbolista Sergio Reguilón. De hecho, fue gracias a su ex por lo que ella conoció al jugador, durante una fiesta. Reguilón acababa de entrar como socio en Team Heretics, uno de los equipos de eSports más importantes de Europa, del que The Grefg es fundador. El propio TheGrefg bromeó en su momento con el jugador, en un tweet que se hizo viral a las pocas horas.
Claro, hablaríamos de DRAMA con mayúsculas si la relación de estos dos extórtolos, dos años después de estudiarse las vacunas, se hubiera saldado con alguna pulla en las redes o una guerra abierta y feroz contra el otro. El clásico: “TheGrefg jamás usó la escobilla del wáter y escondía la Play de mí, como una alimaña”. “Marta roncaba extremadamente fuerte, tuve que medicarme durante dos años para aguantar en el barco de Morfeo con ella. A veces pienso que en otra vida fue un jabalí”. Sin embargo, parece que la influencer y el streamer han seguido siendo grandes amigos después de terminar su relación, y aprovechan cada vez que pueden para lanzarse retos divertidos en las redes y mostrar lo bien que se llevan. Hay respeto, hay amor, y eso es motivo de alegría.
Las muestras de buena sintonía entre ellos no acaban con el tuit de TheGrefg. En mayo de 2021, pudimos ver a TheGrefg y Gemma Gallardo visitando en su residencia de Londres a Marta Díaz y Sergio Reguilón y turisteando unos días con ellos. El plan fue el habitual entre viajeros y anfitriones: paseo en barco por el río, visita a los monumentos más importantes y cenas en rincones no precisamente baratos. “Hemos venido a visitar Gemmita y yo a unos amigos que quizá conocéis de algo, ahora lo veréis".
Sus anfitriones ejercieron de guías, con nota. TheGrefg aprovechó para bromear con Reguilón, no sabemos si con una pizca de veneno en la punta de la lengua. "¿Cuántas veces habéis venido aquí con turistas como nosotros a enseñarles el sitio?". Reguilón redobló la apuesta y le contestó en el mismo tono bromista. “37”, fue su respuesta. El futbolista y el Streamer hicieron una foto juntos durante el viaje, señal de que la pipa de la paz está enterrada hace ya tiempo, y tanto uno como el otro se alegran de los éxitos sentimentales del contrario.
Puesto que, por lo general, una influencer en libertad va al reto viral y al vlog como las moscas a la tarta (es su adn: filtro cinema y hablar a la cámara siempre como recién salida del spa), Gemma y Marta aprovecharon unos días después del viaje para hacer un challenge con sus seguidores con un reto nada novedoso: probar cuánto conocen a sus novios.
Meses después, tuvimos otra muestra más de buen rollo entre la pareja. Marta Díaz se derretía de amor en las redes con un regalo que recibió de The Grefg por el día de su cumpleaños: una sudadera de Team Heretics personalizada para ella. “Me parece espectacular, es muy elegante, súper calentita. Mega cómoda. Mis dieces, Grefg, de verdad, me ha hecho muchísima ilusión. Me la voy a poner demasiado”.