Preocupaba hace poco el cantante Maluma y el estado de su cara después de que su perro le mordiera. ¿Será que el cantante colombiano había intentado cantarle una balada romántica a su anima y este no se lo tomó demasiadobien?

Sea como fuere, es evidente que todo lo que rodea al autor de Felices los cuatro y Felices los cuatroClandestino. Sus fans se mueven por impulsos. Quieren conocer hasta el más mínimo detalle de sus andanzas, qué conciertos se avecinan en el horizonte y cuánto dinero llega a gastar en un solo día. Muchos aún se preguntan a qué obedece la extraña elección de su nombre artístico, tan particular como la personalidad del cantante, el eterno soltero de oro hasta que inició su relación con Susana Gómez, de la que se rumorea que es arquitecta.

Bien, el misterio ha sido desvelado por fin. El cantante ha explicado por qué tomó la decisión de elegir un apodo que no se parece a ningún otro. La historia detrás de los nombres de otros cantantes de reggaetón ya te la contamos aquí.

El que conozca un poco la personalidad de Juan Luis Londoño Arias, su verdadero nombre, sabrá que se toma la música y la vida como un partido, una metáfora futbolística que le gustaría mucho, dado su pasado como jugador antes de dedicarse por completo al arte de la balada y el perreo. El cantante vive la vida a través de rituales que le conectan con su parte auténtica. Nunca ha negado la importancia de estas ceremonias.

Casi todo lo que rodea a sus canciones y su proceso creativo está muy relacionado con su vida personal y su manera personal de conectar ambas esferas, desde sus tatuajes a la relación que mantiene con los miembros de su clan. Como hombre de fe –una fe pagana, artística–, Maluma mantiene siempre presentes ciertos elementos.

Por un lado, la música, su pasión y su vida. Por otro, la familia, que constituye otro de sus principales núcleos de fuerza y a los que tiene siempre presente en las entrevistas que concede. Es su espejo. El lugar en el que se mira para saber quién es y no olvidar el largo camino de esfuerzo que le ha traído hasta donde está.

“Tengo una familia que amo y me ama infinitamente, tengo mucha gente que me quiere. Tengo sueños, juventud y salud para hacerlos realidad, tengo PAZ y todos los sentidos para apreciar cosas como esta”, explicó en una ocasión.

De ahí que, para la elección de su nombre artístico, el cantante se tomara muy en serio lo de bucear en su propia vida para encontrar algún apodo a la altura de las circunstancias. Es evidente que con un nombre y apellido tan extensos, la elección debía tomar otro rumbo y tender a la sencillez. Ni rastro del ‘Todas las familias felices se parecen, pero las desgraciadas lo son cada una a su manera’, por lo que parece. Miró a los propios miembros de su familia, y ahí encontró la respuesta.

"Mi mamá se llama Marlli, mi papá se llama Luis y mi hermana se llama Manuela”, explicó. “Entonces, son las primeras letras de los nombres de ellos (…) es un homenaje a ellos porque los amo y son el motor de mi carrera".

La relación de Maluma con su clan tiene mucho en común con la de otros reguetoneros como J Balvin, para los que sus orígenes, a veces humildes, otras, acaudalados, han sido siempre motivo de orgullo. El propio cantante ha contado muchas veces que quiere a su familia con locura, y que, después de terminar una gira o un concierto, suele volar a casa para encontrarse con ellos. Los echa mucho de menos, y una vida como la suya, repleta de giras, jets privados, jacuzzis, piñas coladas y supercoches quita tiempo. Tanto la relación con sus padres como con su hermana Manuela, uno de sus referentes y orgullo personal del cantante, goza de buenísima salud.

Si él está orgulloso de los miembros del clan, ellos a su vez también se sienten pletóricos de tener a una figura de tal nombre en su vida. No hay más que ver las fotos que suben a redes sociales su madre o su padre, muy activos en Instagram, cada vez que el cantante se deja caer por Colombia en el hogar familiar.