En el año 2020 han pasado tantas cosas que no nos extraña que en el último mes tenga lugar un fenómeno que no pasaba desde hace nada más y nada menos que 800 años. La comunidad científica nos ha avisado para que nos vayamos preparando porque no deja de ser sorprendente y... hasta alentador por la fecha. Ver a la Estrella fugaz que sirvió de guía a los Reyes Magos hasta Belén resulta un lujo, si se tiene en cuenta que la última vez que apareció fue durante la Edad Media. Sin embargo, así va a acabar nuestro año. ¿Significará algo?
Eso es lo que todos nos preguntamos curiosos ante este fenómeno que fue visto por última vez en 1226. Deseamos que sea una señal de suerte para lo que vendrá, la posibilidad de que llegue algo bueno o, simplemente el hecho de disfrutar de esta feliz coincidencia en un año que ha sido especialmente complicado por una pandemia que ha cambiado todos nuestros planes y hasta la manera en que terminaremos la última noche del año. Por fantasear no nos quedaremos con las ganas, pero la posibilidad de que este tipo de fenómeno se dé es muy remota y eso ha hecho creer que hay algo de magia en todo esto.
Y es que si la Estrella de Belén orientó a a los Reyes Magos hacia el pesebre de Jesucristo según marca la tradición cristiana, ya hay quien dice que algo especial puede llegar a pasar y que habrá que estar muy atentos porque este espectáculo no volverá a darse en el firmamento hasta 2080 aproximadamente.
Más allá de las creencias y de lo que queramos que eso signifique, los científicos han explicado que se produce por la alineación excepcional entre Júpiter y Saturno. Sí, como lo leéis. Los dos planetas se cruzarán alineándose con el Sol y la Luna y crearán un punto radiante de luz que se verá enorme desde nuestro planeta.
No es que vayamos a seguir la pista del astro sin vacilar o que este nos vaya a señalar un punto concreto como hizo a sus Majestades, los Reyes de Oriente, tal como indica el evangelio según San Mateo. Solo por el hecho de poder ver un fenómeno que es un espectáculo que rara vez aparece, sí que estamos preparando los telescopios (quien tenga), agudizando la vista o buscando un buen lugar para no perdérnoslo.
Los astrónomos han querido ponérnoslo más fácil y para ello nos han dado algunos detalles muy interesantes. La Estrella de Belén será visible durante la semana del 16 al 25 de diciembre en el hemisferio norte, lo que afectaría a España y a toda Europa, mientras que los que están en el hemisferio sur tendrán menos margen. Solo podrán ver a esta mágica estrella, el 21 de diciembre.
Con esto controlado, ahora solo queda esperar que esa noche el cielo esté despejado porque lo mejor de todo es que este fenómeno se podrá observar a simple vista y con un telescopio será ya todo un espectáculo. La conjunción aparecerá en el cielo aproximadamente una hora después de la puesta de sol desde el hemisferio norte, por lo que es una suerte que podrá observarse desde cualquier punto de España.