Karol G está de vuelta en su Colombia natal después de una larga temporada viviendo en Estados Unidos. Un avión privado la llevó la semana pasada a Medellín, junto a J Balvin y Nicky Jam. Los tres se mostraron entusiasmados por el regreso a casa, ya que aunque Nicky no es colombiano, siente una gran conexión con el país. "Medellín es lo más chimba que hay", declaraba la cantante de 'Tusa' en Twitter.
Parece que la artista no se lo está pasando nada mal en casa junto a sus amigos y que continúa disfrutando de su compañía como hizo hace unas semanas, cuando se hizo viral por unos vídeos que subió a sus historias de Instagram tomando chupitos y cantando a gritos a bordo de un yate. Ahora ha sido pillada en otra fiesta privada pero dentro de una local cerrado de Medellín.
Estas imágenes no han hecho tanta gracia a sus seguidores y han causado una gran indignación en las redes sociales porque en la fiesta no se respetan las medidas de seguridad para frenar la expansión del coronavirus. Ni mascarillas, ni distancia de seguridad, ni gel hidroalcohólico a la vista. Los vídeos han corrido como la pólvora en internet, ya que en la fiesta no solo estaba Karol, sino también otros influencers muy conocidos en Colombia como La Segura, La Liendra, Daniela Arango, Javier Cardona, Marcela Reyes, Mateo Carvajal y su mejor amigo Daiky Gamboa.
Esta actitud tan "irresponsable" ha cabreado a muchos en las redes, pues en Colombia la situación epidemiológica dista de estar controlada. "600 muertes en un día por COVID19 y usted armando tremendas fiestas Karol G", le reprochaba un usuario en Twitter. Comentarios similares se han podido leer en Instagram: "El COVID también está ahí de rumba, es el que más va salir ganando"; "Yo no sabía que el COVID ya no existía" o "Al covid le gusta eso, por más vacunados que estén pueden transmitir el virus".
La cantante de 'El barco' está muy unida a su Colombia natal, aunque haya pasado un tiempo viviendo fuera o recorriendo playas paradisiacas junto a sus amigos y familiares en las últimas semanas. Se ha posicionado en contra de la reforma tributaria que perjudicaría a las clases medias del país y ha condenado la violencia policial de las protestas. Además, se compró una impresionante finca en Antioquia (la región donde nació) para organizar reuniones familiares cada vez que esté de regreso en Colombia.