Si no te gusta el frío o la nieve, es posible que este invierno lo pases un poquito mal. Al menos, si tenemos en cuenta lo que ha escrito Jorge Rey, un joven de 15 años aficionado a la meteorología, en su página web. El burgalés, que ya predijo la gran nevada que nos dejó Filomena a principios de enero de este año, ha pronosticado que la última semana de noviembre será "puro invierno" y nos permitirá ver las primeras grandes nevadas.

"¿Con ganas de ver esto? Ya no estamos tan lejos. Las cabañuelas nos auguran que las dos últimas semanas de noviembre vuelve el invierno e incluso la nieve a cotas medias. Eso sí, de momento principalmente para Castilla y León", escribió en Twitter.

Jorge Rey observa las señales de la naturaleza para predecir el tiempo que hará. Se vale de un método tradicional conocido como cabañuelas, que se ha usado desde hace más de cien años tanto en España como en América.

Se basa en la observación de las nubes, la dirección del viento, las características de los astros, el comportamiento de los animales, la niebla o el rocío de la mañana. Para hacer la previsión de esta forma, se observa el tiempo de los 24 primeros días de agosto, y analizándolo, se hace el pronóstico para el año siguiente.

Según las cabañuelas de 2021, es decir, de la observación de estas señales de la naturaleza durante agosto de 2020, "el mes de noviembre vendrán las lluvias y la segunda semana volverá algo el calor; ya que, como dice el refranero castellano, "de San Martín a Santa Isabel, veranillo es". Ya cerca del invierno. Y por San Andrés [30 de noviembre] mucha nieve a partir de los 1.500 metros de altitud: "Si nieva por San Andrés, nieva mucho más después".¡¡¡¡Ojo a este refrán!!!!", escribió en su blog el año pasado.

El fenómeno meteorológico conocido como La Niña ya fue pronosticado por Jorge el pasado año, y el joven cree que este año volverá a repetirse. La Niña forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur, con dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, La Niña, que provoca cambios en las capas de circulación atmosférica y un descenso global de las temperaturas.

Según su pronóstico, Jorge Rey cree que enero volverá a ser un mes muy frío. El joven cree que volveremos a ver algo similar a Filomena, pero esta vez en la segunda quincena del mes. En febrero se suavizarán las temperaturas, aunque avisa de fuertes heladas a finales de este mes. Marzo será un mes más estable durante las primeras semanas, pero, de nuevo, las últimas semanas habrá precipitaciones y heladas. En abril, se mantiene fiel al refrán y pronostica aguas mil. En mayo, espera un tiempo más calmado, sobre todo en la segunda quincena.

En cuanto al verano, pronostica calor ya en junio y un tiempo estupendo durante el mes de julio (¡¡aprovechad para las reservas vacacionales!!), pero inestabilidad en agosto, con temperaturas más suaves.

Al final de sus predicciones, Jorge apunta que sus datos solo son válidos en Burgos, donde él vive y desde donde él observa la naturaleza para sacar estas conclusiones.