Hace unas semanas, El Rubius se quejaba en un directo en su canal de Twitch de lo que algunos ya han llamado 'turismo youtuber': algunos fans, acompañados en ocasiones por sus padres, se han acercado a las puertas de su casa en Andorra para conocerle en persona, gritar su nombre o pedirle una foto. "Es que tú imagínate que estás en tu casa, que es tu zona tranquila, de privacidad y viene la gente a tu casa a tocar y a pedir fotos [...] Los padres les educan mal, porque normalizan que esté bien ir a casa de un tío a molestarle y a tocarle al timbre", comentaba el popular streamer.
Ahora, han sido IlloJuan e Ibai Llanos los que han abordado el tema del acoso a los streamers de éxito como ellos en una charla organizada por Axe y disponible en YouTube, en la que también han tratado otros muchos temas como la relación que el malagueño mantiene con Masi. Ambos han coincidido en la suerte que tienen de poder dedicarse a lo que más les gusta, un trabajo que consideran que es muy dinámico y divertido, pero que también tiene sus desventajas, como son las críticas de anónimos en las redes sociales o el que te reconozcan continuamente por la calle.
"Tiene cosas malas o que no te gustan tanto como lo que tú comentabas de que te sigan por la calle", ha comentado Ibai. A lo que IlloJuan ha respondido: "Y a ti esto te pasa como por 10.000, ¿no?". "A mí lo peor que me ha pasado es que ha habido gente que me ha espiado en casa", ha contestado el vasco muy serio, dejando claro que no era ninguna broma lo que estaba diciendo y que se había llegado a sentir acosado en su hogar, una impresionante mansión situada a las afueras de Barcelona que él mismo enseñó a sus fans para mostrarles dónde se alojaban ahora los miembros de su equipo.
Tras estas impactantes declaraciones, el popular streamer ha narrado los tres momentos en los que se ha sentido acosado dentro de su casa. "Yo hubo un día que salí al jardín de casa, por la zona de la pista de pádel, con Nana [una de sus perras] y, nada más abrir la puerta vi tres cabezas de tres chavales que dijeron 'Ibaiii'. Yo me acojoné porque pensé: 'Podría estar ahora mismo rascándome el rabo y a lo mejor me están grabando un TikTok'", ha contado el vasco.
"Un día fui a comer en la cocina, con la ventana abierta, y nada más sentarme a comer un arroz a la cubana, que me acuerdo, me dijo un tío: 'Ibaaai, ¡qué aproveche!'. Y yo me quedé en plan: '¡Qué cojones, en mi casa!'", ha explicado el streamer, que ha contado un tercer caso de acoso dentro de su casa: "Menos mal que tengo las ventanas con los cristales con una mamparita, por lo que solo se te ve, como mucho, los ojos. Pues un día estaba completamente desnudo, con los huevos al aire en la ducha y, cuando iba a ducharme, gente gritando: 'Ibaaaai'. Y yo: 'Qué cojones'".
Pero no es la primera vez que Ibai Llanos habla acerca de este tema, ya que cuando vivía en la G2 House, su residencia anterior en Barcelona antes de mudarse a su mansión actual, también denunció haberlo sufrido a través de un directo en Twitch. Explicó que unos fans, que no paraban de corear su nombre a gritos, tocaron al timbre varias veces y le pidieron a 'G2 Jefa' que el streamer bajase para hacerse una foto con ellos.
"Creo que intento transmitir unos buenos valores, intentando que seáis buenos chavales, aunque no soy ni vuestro padre ni vuestro educador. Por un momento poneos en la situación de que llegáis a vuestra casa y hay ocho chavales gritando en vuestro portal", comentaba el vasco sobre aquella situación. "Pero es que aparte de gritar, lo que hacen es investigar, y nosotros tenemos una ventana que da a la calle. Entonces, desde la entrada si te pones a investigar tú ves lo que hacemos en la cocina", se quejó Ibai.