Ibai Llanos es uno de los streamers más populares actualmente y uno de los puntos fuertes de su contenido es que intenta siempre ser original, ya que el vasco intenta estar reinventándose continuamente y no perder nunca la sinceridad con la que se dirige a sus fans. Así, le ha comunicado a sus seguidores que ha iniciado una nueva aventura en YouTube: a partir de ahora, creará contenido propio para esta plataforma, sin olvidarse de su canal de Twitch. Su objetivo es subir videoblogs en los que contará su experiencia comiendo en "restaurantes muy caros": "Me encanta comer, aunque no he ido a restaurantes muy caros, ahora es algo que me apetece hacer y más si podemos hacer contenido".

A sus seguidores parece que les ha encantado la idea de que retome la creación de contenido propio para su canal de YouTube, donde anteriormente ha enseñado su mansión o su rutina de entrenamiento, ya que el vídeo se ha colocado durante varias horas en el puesto número uno de los contenidos más vistos de la plataforma y supera los cuatro millones de reproducciones en menos de una semana. En este primer videoblog, el restaurante escogido ha sido el ABaC de Jordi Cruz, chef conocido por ejercer como jurado en 'MasterChef'.

Ibai ha mostrado todo el proceso: desde la salida de casa junto a Momo, con quien ha degustado todos los platos frente a la cámara, hasta la llegada al restaurante, al que hay que tocar como si se acudiera a una casa y del que el vasco ha asegurado que es "el más caro de Barcelona y Cataluña", una afirmación que no le ha extrañado a sus fans tras conocer la cuenta. Además, ha mostrado su charla con Jordi Cruz justo antes de comenzar a comer. El chef le ha preguntado si estaban dispuestos a comer de todo y Momo e Ibai, que estaban flipando con la cantidad de gente que trabajaba en las cocinas del ABaC, se han mostrado dispuestos a probar cualquier plato.

El streamer se ha situado en una mesa con vistas al jardín junto a Momo y otros dos acompañantes que no han aparecido frente a las cámaras. Los cuatro han disfrutado del menú degustación del ABaC, que está compuesto por 21 platos. "Llena bastante, porque aunque no dan mucha cantidad, son muchos platos y acabas lleno", ha explicado Ibai, que ha quedado encantando con la experiencia.

"¡Qué rico!", "Está muy bueno", "Delicioso", "Espectacular", eran las frases que Ibai y Momo repetían continuamente tras cada bocado de un menú que contenía gambas rojas, ostras, mojitos, caviar o cecina. "Un bocata en un restaurante con tres estrellas Michelin", comentaba el vasco tras meter la cecina en pan y comérsela de esa manera. "No se puede ser perfecto", le respondía su amigo, que se comió uno de los platos del cámara y tuvieron que pedir uno extra.

"Hemos repetido varios platos y, por si fuera poco, he desayunado un bocata de tortilla", comentaba al final de la comida Ibai, para dejar claro que se había quedado satisfecho y que el tamaño de los platos engañaba, pues el menú llenaba mucho. "Hemos disfrutado", decía el streamer tras tres horas de comida y antes de degustar los tres postres que les han servido y cuyo "sabor a piruleta" les ha recordado a su infancia.

"Estoy cerca de morir, acabo de comer 21 platos", decía Ibai desde el jardín del ABaC, donde ha dado su valoración final de la experiencia y ha anunciado a cuánto ha ascendido la cuenta final. "Para mí, ha sido espectacular. Una experiencia que hay que vivir una vez en la vida. Obviamente si te lo puedes permitir, es algo que hasta ahora que tengo 26 años nunca lo había podido hacer, y es porque me dedico a esto y también gracias a vosotros", ha comentado el youtuber, que ya le contó a Jordi Évole en la entrevista que le concedió que no tenía gustos caros y que su mayor capricho era ir a comer a restaurantes buenos.

"El precio eran 225 euros por persona. Es la comida más cara con diferencia que he pagado en toda mi vida. Para mí ha merecido la pena dentro de que me gusta mucho vivir esta experiencia y obviamente que me lo puedo permitir", ha explicado Ibai. Por lo tanto, en total, la cuenta que han pagado los cuatro comensales asciende a los 900 euros.