No hace falta estar en Twitch para saber quién es Ibai Llanos. Con solo 25 años es uno de los streamers españoles más seguidos en todo el mundo. Pasamos horas y horas delante del ordenador siguiendo sus directos, pero ayer pudimos verlo en la televisión gracias a la entrevista que le hizo Jordi Évole.

Ibai recibió al periodista, que fue a su enorme mansión, la cual confirmó el streamer que había pertenecido al exjugador del Fútbol Club Barcelona Samuel Eto'o, con el pantalón del pijama y una sudadera. Estamos acostumbrados a verlo así vestido en sus directos de Twitch y de esta manera es como más cómodo se siente.

Además, encontrar ropa de su talla le supone un enorme esfuerzo, ya que solo puede comprarla en tiendas que vendan ropa de tallas grandes y tiene bastante poco donde elegir. Así que como más cómodo está es con su característico pijama azul oscuro y una sudadera. No obstante, desde hace unas semanas ha empezado a entrenar por una cuestión de salud y ya está empezando a ver los primeros resultados:

En la entrevista se ha mostrado cercano y sincero como siempre, pero hemos podido conocer muchos aspectos de su vida privada que el streamer no había compartido hasta el momento, sus inseguridades, sus problemas y la relación que mantiene con su familia. Por primera vez, hemos escuchado a su padre hablar de lo muy orgulloso que está de su hijo y de cómo su vida no ha cambiado a pesar de la fama de este. Él asegura que sigue trabajando, aunque ha dejado de ser conocido por su nombre, "Javier", ahora es "el padre de Ibai".

El streamer se ha mostrado más sincero que nunca, ha contado cosas de su pasado que hasta sus seguidores más fieles desconocían como, por ejemplo, la estrecha relación que tenía con su abuelo de pequeño o lo mucho que afectó la crisis económica de 2008 a su familia.

Esta crisis golpeó muy duramente a miles de familias en España, una de ellas fue la de Ibai: "A mi padre le cambiaron de turno, lo que implicaba una bajada de sueldo, y a mi madre la despidieron y ya no encontró trabajo. Mi padre tenía muchas deudas, había días que hasta se quedaba sin comer. A mí eso me marcó mucho", reconoció el streamer que encontró en los videojuegos un refugio para aislarse de todos los problemas que le rodeaban.

Otra de las cosas de su infancia que no olvidará jamás son las visitas a pacientes que hacía junto a su abuelo. El hombre era ATS (Asistente Técnico Sanitario) y su nieto en ocasiones le acompañaba a los domicilios: "Yo le acompañaba a hacer avisos y veíamos un poco como era la vida de los barrios más desfavorecidos. Ostia, son cosas en las que empiezas a conocer de chaval como es la vida, entonces te impacta", explica Ibai.

Algunos años más tarde, en 2010, empezó a subir vídeos a YouTube: "Me hice un canal en Youtube con los amigos de mi clase". En ese momento jamás podría haberse imaginado que aquellos vídeos serían el inicio de su exitosa carrera.

Ahora el streamer, gracias a la ayuda psicológica que él mismo reconoce que ha recibido, ha aprendido a lidiar con la fama y a vivir fuera de casa; pero al principio, dejar Bilbao para mudarse a Barcelona se le hizo muy cuesta arriba.

"Lo pasé muy mal cuando dejé Bilbao y me vine a Barcelona", se sinceró Ibai que reconoció haber sufrido ansiedad y ataques de pánico. "Se me dormían las piernas y los brazos, me mareaba… Creía que me moría. Y mi médico de cabecera me dijo que era ansiedad, estrés", confesó. "Entiendo que era el coste por mudarme y pasar a dedicarme a esto, tener una imagen pública de verdad".

La sinceridad con la que Ibai ha compartido los problemas que sufrió en aquellos momentos o cómo reaccionó a los primeros comentarios que otros usuarios le hacían sobre su físico ha gustado mucho a sus seguidores que agradecen enormemente que sea tan sincero con ellos; ya que muchos pueden verse reflejados en todo lo que él cuenta, visibiliza y normaliza.

El camino hasta convertirse en la persona que es a día de hoy ha sido muy duro, pero ha dado sus frutos. Se ha convertido en el mayor referente de toda una generación que le apoya, muchos de ellos suscribiéndose a su canal de Twitch.

Ibai ha respondido con sinceridad a una de las preguntas que más curiosidad generaba a los espectadores y ha desvelado cuánto dinero gana al mes gracias a las suscripciones de Twitch: el streamer tiene 40.000 suscriptores en Twitch y cada uno de paga sobre 5 euros mensuales, además él se lleva el 70% por estar en el Top 3 de la plataforma… Así que, al mes gana unos 120.000 dólares. Una cantidad que dejó sin palabras al mismísimo Jordi Évole: "Es una barbaridad", dijo el periodista al calcular el sueldo mensual de Ibai.