El 30 de noviembre es el Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimenticia (TCA), una fecha en la que cada año se trata de dar visibilidad a la existencia de este tipo de enfermedades que, a raíz de la pandemia, se han incrementado de manera notable y es que, según las unidades psiquiátricas del Hospital Universitario Infanta Leonor, el Hospital Clínico San Carlos y el Hospital Ramon y Cajal, los ingresos por trastornos alimentarios se han cuadriplicado desde que el coronavirus irrumpió en nuestras vidas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, este tipo de trastornos aparecen habitualmente durante la adolescencia y a comienzos de la edad adulta, y se manifiestan mucho más en mujeres que en hombres, aunque pueden sufrirlos personas de ambos sexos. Los más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones compulsivos, y suelen coexistir, como señala la OMS, "con la depresión, la ansiedad y/o el abuso de sustancias".
Muchos famosos han querido dar visibilidad a este tipo de enfermedades explicando públicamente que las han padecido o que las siguen sufriendo. Todos los han hecho para poner de manifiesto que es algo más común de lo que se podría pensar, que las causas son muy variadas, que no hay que culpar ni estigmatizar a quien lo sufre y que es importante pedir ayuda cuando uno lo necesite.
Así, han reconocido haber atravesado un trastorno o desorden alimenticio rostros conocidos de ámbitos muy diversos: desde cantantes hasta actrices, pasando por las influencers o tiktokers. Demi Lovato, Lily Collins, Lady Gaga, Ruth Lorenzo, Kesha y Zayn Malik son algunos de ellos. Repasamos en Yasss sus historias y cómo le contaron al mundo que habían padecido un trastorno alimenticio.
En su documental autobiográfico 'Demi Lovato: Simply Complicated', que se estrenó en su canal de YouTube en 2017, la estrella del pop aseguró que la comida era su mayor reto, pues había convivido con la bulimia durante varios años y le parecía que superar un TCA era más difícil que abandonar la cocaína y el alcohol, a los que fue adicta varios años de su vida: "El trastorno alimenticio siempre estará conmigo. Es algo contra lo que lucharé toda mi vida. Es más difícil y duro que abandonar las drogas y el alcohol".
La cantante abordó sin tapujos su trastorno alimenticio: "Siempre estuvio ahí, pero yo simplemente actuaba como si no. A los 8 o 9 años comencé a comer demasiado, comer compulsivamente. Horneaba galletas y luego me las comía todas. Luego empecé a sentirme infeliz con mi cuerpo; entonces pasé a desnutrirme pasando hambre y eso desencadenó que comenzara a vomitar y a ayunar. Era una batalla loca la que se desataba dentro de mí. Fue muy difícil... A veces vomitaba pura sangre. Me di cuenta de que si no paraba me iba a morir".
A finales de diciembre de 2020, la artista explicó en Instagram que sentía que estaba superando la bulimia después de que su dietista le dijera: "Así es como se ve la recuperación del trastorno alimenticio". Pero, medio año después, en mayo de 2021, le confesó a sus millones de fans en esta red social que seguía tratando de superar sus problemas con la comida: "Todavía lucho. A diario. Hay períodos de tiempo en los que me olvido de mis problemas con la comida y otras veces es todo en lo que pienso. Todavía [...] Tengo la esperanza de que algún día no volveré a pensar en ello".
Lily Collins está ahora en boca de todos porque dentro de unos días se estrenará la segunda temporada de 'Emily in Paris', pero la actriz también acaparó la atención de todo el mundo en 2017 cuando reveló en su autobiografía, 'Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me [en español: 'Sin filtros: sin vergüenza, sin remordimientos, solo yo'], que había atravesado un trastorno alimenticio en la adolescencia y hablaba de las consecuencias del mismo: "Mi cabello y mis uñas se volvieron frágiles. Mi garganta quemaba y me dolía el esófago. Dejé de tener la regla un par de años".
Ese mismo año, la hija de Phil Collins protagonizó en Netflix 'To the Bone' [en español: 'Hasta los huesos'], donde daba vida a una joven que sufría anorexia nerviosa, un papel que le hizo revivir los momentos más duros de su adolescencia: "Fue un papel muy dramático para mí, porque yo también pasé por esas mismas circunstancias a esa edad".
En enero de 2021, volvió a hablar de su TCA en el podcast 'Make it Right' de Josh Smith y afirmó que la terapia había sido clave en su recuperación: "Solía tener muchas voces en mi cabeza y la terapia me ayudó a encontrar el motivo de por qué permitía que esos pensamientos oscuros dictasen en mi vida. Entendiendo y aceptando eso, me he dado cuenta de que aquellas razones que utilizaba de joven para fomentar mi trastorno alimenticio, ya no están".
Lady Gaga triunfa ahora como actriz y acaba de estrenar 'La casa de Gucci' tras su aplaudido debut en 'Ha nacido una estrella' junto a Bradley Cooper. Pero cuando todavía no había dado el salto a la interpretación y comenzaba a arrasar en todo el mundo con su música en 2012, participó en una conferencia organizada por la periodista Maria Shriver, en la que habló abiertamente de sus desórdenes alimentarios.
"Solía vomitar constantemente cuando estudiaba secundaria. Quería ser una bailarina esquelética pero era una voluptuosa niña italiana cuyo padre le ponía albóndigas para cenar cada noche", contó Lady Gaga, asegurando que había sufrido bulimia y anorexia desde los 15 años. En septiembre de ese mismo año, compartió en Twitter varias fotos en ropa interior e invitó a sus fans a unirse a la #BodyRevolution, para que reivindicasen que amaban sus cuerpos, independientemente de como fueran o de que no encajasen en los cánones de belleza del momento.
En España también ha habido famosas que han contado públicamente que han padecido un TCA, como fue el caso de Ruth Lorenzo, que habló sobre ello a Pepa Bueno en el programa de Cuatro 'Viajando con Chester' en 2015, tan solo un año después de representar a nuestro país en Eurovisión con 'Dancing in the rain': "A los nueve años empecé a dejar de comer y, cuando me di cuenta de que en casa habían notado que dejaba de comer, aprendió a vomitar".
La artista murciana explicó que pensaba que todo remitía a los "traumas" que acarreaba, citando el divorcio de sus padres y el hecho de descubrir que el marido de su madre no era en realidad su padre biológico aunque la había criado como tal. "Te callas todo y te torturas un poco para no mostrar ese dolor a los demás", contó Ruth, que reconoció estar atravesando en aquel momento, cuando ya había cumplido los 32 años, "un brote bastante fuerte de anorexia y bulimia".
"Es como el que es alcohólico o tiene una adicción. Yo siempre voy a ser así", explicaba la cantante a la periodista acerca de su brote: "Llevaba mucho tiempo sin vomitar y en los últimos meses he recaído alguna vez. Como menos. Estoy en tratamiento psiquiátrico y psicológico. También tengo un equipo de gente maravillosa que me ayuda, como dietistas y preparador físico. Gente que me ayuda a ver la realidad".
En 2016, Kesha publicó una carta que le había escrito a su yo de 18 años para contarle que había logrado su sueño de convertirse en una cantante de éxito, pero que "por el camino" había tenido que lidiar con una depresión y un trastorno alimenticio que casi le cuesta la vida. Un año después, en una entrevista en 'Teen Vogue' explicaba que le habían afectado mucho los comentarios hacia su peso que leía constantemente en las redes sociales, pero que sin lugar a dudas fue su productor musical, Dr. Luke, el que más complejos le creó (la artista le acusó de abuso mental y sexual).
"Casi te matas en el camino hacia el éxito, alimentado por el miedo al fracaso, a causa de una gran ansiedad e inseguridad. Sufrirás una severa bulimia y anorexia, y cuanto más empeore tu enfermedad, más elogios recibirás de la gente de la industria. Y esto estropeará tu cabeza, porque cuando estás tratando de vivir conforme a unas expectativas nada realistas, nunca tienes suficiente, no importa lo que hagas", escribió la cantante de 'TikTok' en aquella carta que publicó tres años después de haber pasado un tiempo internada en una clínica de rehabilitación.
El 1 de noviembre de 2016, hace ya cinco años, salió a la venta 'Zayn', la autobiografía del exintegrante de One Direction Zayn Malik. En sus memorias, el cantante explicaba que padeció un desorden alimenticio, así como continuos ataques de ansiedad durante la última gira que dio con el grupo que le llevó a la fama, 'On The Road Again', y que se extendió por 80 países durante varios meses entre 2014 y 2015.
Aseguró que, por aquel entonces, no era consciente de ello pero que desarrolló una enfermedad por dejar de comer y cita como las causas de este desorden alimenticio el exceso de trabajo y la presión porque los conciertos salieran bien: "Cuando veo imágenes mías de noviembre de 2014, antes de terminar la gira, me doy cuenta de lo enfermo que estaba. Eso es algo sobre lo que nunca me había pronunciado, porque hasta que no abandoné el grupo [en marzo de 2015] no terminé de asumir que padecía un desorden alimenticio bastante grave".
"Eso no estaba relacionado con un problema de peso o de imagen. Simplemente había veces en las que no ingería nada en tres días porque no tenía hambre. En ese entonces no pensaba que lo que me pasaba fuera tan grave", explicaba el por aquel entonces novio de Gigi Hadid, que relacionaba su falta de apetito con una manera de ejercer control sobre algún aspecto de su vida: "Sentía que no tenía el control de nada en mi vida. Pero la comida era algo que sí que podía controlar, así que lo hacía. Perdí mucho peso".
"No sé muy bien qué pasó, pero me imagino que el estrés, la gira influyó [...] Al final terminé muy enfermo tras perder tanto peso. La presión, el exceso de trabajo y las dificultades de estar en una banda de tanto éxito deterioraron mis hábitos alimenticios", contó el cantante británico.