¿Te apetece mudarte a Manhattan y vivir en un lujoso apartamento de solter@? Pues la actriz Amanda Seyfried te da la oportunidad ya que ha puesto a la venta la vivienda en la que ha vivido todos estos años en Nueva York. Eso sí, pide cita con el banco porque el precio de esa casa son 3,25 millones de dólares.

La casa tiene dos dormitorios y dos baños y la superficie total es de unos 148 metros cuadrados. La casa dispone de acabados de primer nivel, molduras personalizadas, suelo de madera de roble, electrodomésticos de primera calidad y fuertes ventanas. En la sala de estar hay una acogedora chimenea.

El apartamento, por el cual Amanda pagó 1,7 millones de euros en 2010, se encuentra en la planta baja de un edificio de ladrillo de 12 pisos construido en 1928 por Emery Roth y reformado en 2009 para alojar apartamentos de lujo que disfrutan de portero 24 horas, patio ajardinado, terraza en la azotea, gimnasio y sala lúdica para niños. Por cierto, la casa también tiene ilustres famosos ya que Alec Baldwin posee un enorme ático en el mismo edificio.

¿Y por qué Amanda Seyfried quiere desprenderse de esta bonita casa? La actriz lleva casada desde 2016 con el también actor Thomas Sadoski y tiene dos hijos. La pareja se mudó hace tres años a un ático del Upper West Side, por el que pagaron 2,3 millones. Aunque donde más tiempo pasan es en una una granja de Catskills, también en el estado de Nueva York.

Además de este piso en Manhattan que ahora está a la venta, Amanda Seyfried también tiene otra vivienda en Los Angeles, que compró en 2011 también durante su etapa de soltera. Aunque este inmueble, de momento, no está en venta.

Amanda Seyfried comenzó su carrera en televisión aunque se hizo famosa gracias a sus papeles en películas como "Mean Girls", "Los Miserables" y" Mamma Mia!". El año pasado fue nominada al Oscar por "Mank". Hoy, triunfa hoy como Elizabeth Holmes en la serie The Dropout (Hulu) mientras rueda "The Crowded Room" para Apple TV. Antes de casarse con Sadoski, mantuvo sonados romances con Dominic Cooper y Justin Long.

En 2018, la actriz reconoció que padece TOC, ataques de ansiedad, pánico y miedo escénico, que con adecuada ayuda le permiten llevar una satisfactoria vida laboral y personal.