Dulceida es una de las influencers españolas más famosas. Amante de la moda, comenzó enseñando sus looks y diciendo dónde se compraba la ropa cuando eso no era tan popular en las redes. Años después, la catalana tiene más de 3 millones de seguidores solo en Instagram, donde sigue compartiendo sus looks y algunas facetas de su vida. Recientemente ha causado mucho revuelo tras contar que estaba sufriendo una infección muy dolorosa.

Parece que hemos aceptado sin despeinarnos que cualquier cosa que diga un influencer puede convertirse en un debate y que, si no estás de acuerdo con él o ella, puedes criticarle sin problema porque "viven de eso". Y aunque es cierto que Dulceida es una de las influencers más exitosas de nuestro país, eso no le da derecho a nadie a reírse de ella o ponerla a caldo cuando cuenta que está teniendo un problema de salud.

Tal y como ha relatado ella, hace unos días tuvo que acudir a urgencias porque sentía un fuerte dolor en sus genitales. Allí le diagnosticaron candidiasis, una afección producida por hongos. Le dieron un tratamiento pero no mejoró, es decir, se equivocaron en el diagnóstico, así que tuvo que volver porque el dolor se volvió tan intenso que tenía incluso problemas para caminar.

Tras contar su problema en sus redes, Dulceida se convirtió en el objeto de críticas y burlas a través de las redes sociales. Ella misma reconocía en sus stories que hablar de lo que le estaba pasando era un poco "tabú", pero aún así quiso compartirlo porque, aunque nos parezca mentira (precisamente porque no se habla con naturalidad de ello), las infecciones vaginales son muy comunes y las sufren muchísimas personas, pero, generalmente, en silencio. Y a veces, también, con vergüenza.

Precisamente para romper con los estereotipos asociados a la salud sexual, Dulceida compartió su caso. Sin embargo, que Aida hablase abiertamente de su clítoris y lo que le estaba pasando fue usado para ridiculizarla. No es la primera vez que la influencer habla del acoso en redes sociales y la carga mental que conlleva estar en el foco mediático. De hecho, hace unos meses anunció que quería darse un descanso digital para poder seguir adelante con su trabajo.

Hablar de salud sexual es importante. Porque la vergüenza y el secretismo con el que se vive hace que muchas personas vivan desinformadas o no reciban la atención necesaria por no atreverse a hablar con un profesional.

Quizás fue el lenguaje coloquial usado por la influencer para hablar de sus genitales, o que no estemos acostumbrados a que una mujer hable con tanta naturalidad de sus problemas de salud relacionados con el clítoris. La cosa es que la noticia de que Dulceida ha sufrido una infección en el clítoris ha sido uno de los debates del fin de semana.

Pero, ¿qué es la infección de clítoris? ¿Por qué aparece y cuáles son sus síntomas? ¿Cómo puedes curar una infección como esta? El clítoris es un órgano del aparato genital y, como cualquier otro órgano, puede infectarse, inflamarse o causar dolor.

Una de las causas de la inflamación puede deberse a una intensa actividad sexual, otra, puede ser una infección. Es necesario acudir al médico siempre que sientas molestias, como picazón, que te roce la ropa en exceso, extremada sensibilidad, sensación pulsátil... El médico examinará la zona y podrá darte un tratamiento adecuado. Tratar una infección no es complicado, pero una infección no tratada puede ocasionar muchas complicaciones.

Uno de los problemas de salud más frecuentes en los genitales femeninos es la bartolinitis, o inflamación de las glándulas de Bartolino, que provocan unos bultos dolorosos en la zona de la vulva.

También, es frecuente la vaginitis, o inflamación de la vagina, que puede producirse debido a varias causas. La candidiasis, el primer diagnóstico que le dieron a Dulceida, es un tipo de vaginitis. Este tipo de infecciones o inflamaciones vaginales se caracterizan por el picor, escozor y secreciones olorosas y abundantes.

Por último, es conveniente presentarle atención a las infecciones de transmisión sexual (ITS). Entre las más comunes están la clamidia, que aunque puede no presentar síntomas, se caracteriza por la sensación de ardor al orinar, dolor al mantener relaciones sexuales y el cambio en el flujo vaginal; la gonorrea, que tiene unos síntomas parecidos, pero además puede aparecer también en la garganta; o el herpes genital, que provoca dolor, hinchazón y llagas en la zona genital.