Este verano, tras el asesinato de Samuel Luiz en A Coruña, hemos visto como en más de una ocasión las redes sociales se han convertido en un altavoz para denunciar las agresiones, ya sean físicas o verbales, que sufren a menudo las personas que forman parte del colectivo LGTB.

Ahora, el último testimonio en volverse viral ha sido el de Valeria, una chica de 19 años que ha publicado que la pasada madrugada del viernes 1 al sábado 2 de octubre, sobre las 00:45 horas, una amiga (que ha preferido mantener el anonimato) y ella fueron agredidas en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia por ser mujeres trans.

Valeria ha publicado un post en Instagram en el que ha contado qué fue lo que ocurrió aquella noche, junto a tres fotografías de las heridas que le hicieron y el informe de Urgencias, ya que acudieron al Hospital Clínico de Valencia antes de poner la denuncia.

Valeria comienza contando que todo empezó cuando se separaron "de un grupo de amigos para pedir un vaso de plástico a otros grupos que habían en el mismo parque para poder beber. Cuando nos acercamos a un grupo, de unas 25 personas aproximadamente, nos dijeron que no tenían, nos despedimos y nos dijeron: 'chao chicas'".

Ese "chicas" fue decisivo, ya que "en ese momento una chica del grupo, plantada en frente de mí me dijo: 'yo aquí no veo ninguna chica', en ese momento yo respondí que claro que era una chica, ella intentó quemarme con su cigarro, le aparté la mano y acto seguido, mientras me estaba yendo, me cogió del pelo por detrás y me tiró al suelo", cuenta Valeria en su post viral que acumula ya más de 16.000 likes.

"En ese momento todo el grupo de aproximadamente unas 25 personas vino a pegarme", continúa diciendo Valeria, "y en cuanto se dieron cuenta que mi amiga también era trans dijeron: 'ella también es un hombre', y empezaron a pegarle a ella también".

Ha contado Valeria que no solo les agredieron, sino que también les gritaron: "travelos de mierda, maricones, que tenéis polla". Además, de los golpes, les "arrastraron por el suelo cogiéndonos del pelo, patadas, golpes en la cabeza, etcétera".

Es más, mientras les pegaban, escucharon como uno de los agresores le dijo a otro que se lo robaran todo y así fue: "Nos robaron el bolso, cartera, móvil, pendientes, incluso las zapatillas de mi amiga que posteriormente encontramos en la basura. Todo esto un grupo de 25 personas contra 2. En un momento conseguí escapar y el resto de nuestros amigos nos vieron, vinieron, y allí se apartaron los agresores", explica Valeria.

Aunque los agresores ya se habían apartado, Valeria y sus amigos aprovecharon que pasaba por allí un coche de la Policía para pararlo, pero asegura que "después de contarles los hechos, estuvieron unos 10 minutos esperando si bajar del coche o no, cuando los agresores todavía no se habían ido, cuando los policías bajaron, los agresores ya se habían ido, ya que los habían visto, esos policías no nos ofrecieron ningún tipo de ayuda".

Acto seguido, tanto Valeria como su amiga, cogieron un taxi hasta el hospital clínico, en el cual asegura que les trataron genial. Ahora, la joven ha pedido que se de "MÁXIMA DIFUSIÓN Y VISIBILIDAD para esta agresión, para que se sepa lo que te puede llegar a pasar por ser trans en esta sociedad. Tened cuidado".