Cepeda lo tiene claro y critica a los que transforman a sus parejas: "Motívala a que sea como quiera ser, no la cambies"

Cambiar por amor no te hace ni más guapo, ni más delgado, ni más seguro de ti mismo
"Adelgacé 18 kilos dejando de comer, y él seguía encontrándome defectos"
¿Alguna vez has salido con una persona que te ha hecho sentir mal con tu físico? Seguramente sí, y si no te ha pasado a ti, le habrá pasado a algún amigo o amiga. Y lo peor de todo es que camuflamos este chantaje emocional con excusas como que "lo hace por mi salud", "quiere que mejore porque me quiere" o "en el fondo esto es por mí bien", pero como bien ha defendido Cepeda en Twitter, tu pareja tiene que motivarte a ser como tú quieres ser, no cambiarte.
Cepeda: "Motívala a que sea como quiera ser. Nunca la cambies"
MÁS
La reflexión del cantante no surge de la nada. Todo ha empezado con un tuit en el que un usuario ha subido dos fotografías, una de antes y otra de después. En el antes aparece una chica sonriente haciendo senderismo con su pareja. En la de después podemos ver la misma escena, pero ella ha adelgazado. ¿Es esto algo malo? Para nada, pero el mensaje que acompaña a las fotografías sí que guarda un mensaje bastante dañino para nuestra autoestima: "Motívala a cambiar. Nunca la reemplaces".
Rápidamente el tweet se ha viralizado, pudiendo encontrar opiniones de todo tipo, entre ellas la del cantante Cepeda. En su caso, el artista tiene claro que cuando quieres a alguien debes animarle a ser tal y como quiere y no obligarle a modificar según tus gustos.
El tuit de Cepeda ha sido compartido por más de 13 mil personas y ya acumula casi 80 mil me gustas. Además, muchos jóvenes se han animado a compartir su historia y a explicar por qué cambiar por amor es un error.
Entre ellas destaca la de Miriam, una chica de 24 años residente de Vigo. "Cuando leí el tuit de Cepeda decidí contar lo que me pasó con mi primer novio serio, pero no pensé que fuese a leerme tanta gente", confiesa. "Tenía 19 años y siempre había sido un poco tímida, en parte por mi cuerpo. Soy muy alta y en ese momento de mi vida tenía sobrepeso. No era algo muy bestia, pero me acomplejaba".
Cuando Miriam recuerda su segundo año en la universidad, no puede evitar sentirse mal. "Conocí a un chico que estaba en cuarto de carrera y empezó a meterme fichas. Empezamos a salir y la cosa fue de mal en peor. Aprovechaba cualquier ocasión para decirle que no me gustaba mi cuerpo, que tenía que adelgazar por salud".
Adelgacé 18 kilos y aun así seguía encontrándome defectos
"Me comparaba constantemente con otras chicas de la universidad. Siempre me decía que no sé quién tenía más tetas, estaba más delgada, tenía unas curvas más bonitas… De todo. Lo que más me repetía es que no entendía cómo podía estar gorda, pero tener los pechos pequeños. Tenía la autoestima destrozada", afirma Miriam.
Ante esta situación de machaque constante, Miriam decidió adelgazar para gustar más a su novio: "Dejé de comer y a él le pareció genial. Incluso me echaba la bronca cuando salíamos de fiesta y me pedía una Coca Cola. Es irónico que quisiese que adelgazase por salud, pero le diese igual que estuviese matándome al dejar de comer".
"Un día me mareé yendo a clase en bici y casi tengo un accidente. Tenía una anemia brutal. Había adelgazado 18 kilos y estaba hecha polvo", añade. Lo más curioso de todo es que pese a que ella modificó su cuerpo para gustar a su pareja, él siguió encontrando supuestos defectos: "me decía que ahora tenía el culo como una carpeta y que había perdido las pocas tetas que tenía. Nunca era suficiente, siempre tenía cosas que cambiar".
Por suerte tras el incidente de la bicicleta, Miriam abrió los ojos y dejó a su pareja.
Cambiar por amor no nos hacen más seguros de nosotros mismos
Hoy, 5 años después, ha decidido compartir su experiencia para ayudar a otras personas en su situación. Lo que no se esperaba eran las críticas en Twitter. "De repente empezaron a escribirme diciendo que no generalizase, que mi novio a lo mejor lo decía por mi bien y que cada persona tiene sus gustos, que si a él le molaban las chicas con pechos yo no era nadie para juzgarlo".
"He borrado el tuit porque aunque ha pasado mucho tiempo, todavía tengo la herida abierta. Yo no estoy juzgando los gustos de nadie, sino el hecho de arruinar la autoestima de tu pareja y maltratarla psicológicamente. Si te gustan las chicas delgadas pero con pechos grandes, sal con alguien así, pero no intentes cambiar a una persona para que encaje en tu molde de novia perfecta", añade con contundencia.

Su experiencia no es la única similar. Cientos de mujeres y hombres han vivido este tipo de chantaje, y la experiencia les ha demostrado que cambiar por amor no te hace ni más guapo, ni más delgado, ni más seguro de ti mismo.
Todos tenemos derecho a querer modificar nuestro físico, ya sea haciendo ejercicio, mejorando nuestra alimentación o incluso sometiéndonos a una operación de cirugía estética. Lo que de verdad importa es el motivo que nos lleva a ello. La culpabilidad, la inseguridad o la sensación de no ser suficientemente bueno sólo conducen a una relación de odio eterna con nosotros mismos. En cambio, la autoaceptación y el amor propio son los mejores motores de cambio.