Camila Cabello y Shawn Mendes anunciaron el pasado 18 de noviembre a través de un comunicado que difundieron en sus respectivas historias de Instagram que habían decidido romper su relación amorosa, pero que su objetivo era seguir siendo mejores amigos. La noticia sorprendió mucho a sus fans, ya que la pareja llevaba dos años saliendo y acababa de estar de vacaciones en Oaxaca (México) junto a la familia de ella para celebrar el cumpleaños de su padre. Por ello, muy pronto, surgieron varias incógnitas: ¿Quién había tomado la decisión de separarse? ¿Cuál había sido el motivo?

Las dudas se disiparon, parcialmente, cuando una fuente cercana a la expareja declaró a 'E! News' que fue el canadiense quien quiso romper el noviazgo porque "la relación se estaba volviendo obsoleta y complaciente". Una decisión con la que la cantante de 'Havana' "estuvo de acuerdo", pero con la que también se sintió "muy molesta". "Fue muy duro para ella los primeros días", contó la fuente anónima, que aclaró que la intención de la expareja era seguir siendo amigos, por lo que seguían en contacto.

Ni Shawn Mendes ni Camila Cabello confirmaron o desmintieron esa versión, pero la cantante sí que ha hablado acerca de una de las causas que afectó negativamente su relación: la ansiedad que padece. Lo ha hecho en el último episodio de 'Time to walk', que se ha emitido esta semana en Apple TV, en el que ha hablado abiertamente sobre cómo lidia con la ansiedad y cómo la pandemia perjudicó su salud mental, ya que no estaba acostumbrada a descansar y no supo cómo gestionar tanto tiempo libre sin tener que asistir a rodajes o ensayos para sus conciertos.

"Casi no estaba en casa. No tenía tiempo para saber quién era yo fuera de mi carrera. Súmale a eso a mis batallas con la salud mental. Con esos niveles tóxicos de estrés ni siquiera sufrí un colapso porque, a pesar de todo, seguía trabajando", ha explicado Camila sobre cómo se sentía justo antes del confinamiento, que interrumpió el rodaje de 'Cenicienta' y que le obligó a encerrarse en casa junto a su por aquel entonces novio, Shawn Mendes.

"Me sentía muy inestable durante la cuarentena. Rompía a llorar al menos una vez al día", ha revelado la cantante, que reconoció que el parón abrupto impuesto por el coronavirus en su agenda la desestabilizó, pues estaba acostumbrada a un ritmo frenético de trabajo. La ansiedad se manifestó entonces con más fuerza que nunca y eso afectó negativamente a su relación con Shawn, pero también al resto de sus relaciones familiares y amistades: "Me quedé sola con mi ansiedad y con mi mente. Eso estaba interfiriendo en mi relación".

La cantante ya reveló hace un año en una entrevista para Wall Street Journal Magazine que, además de padecer ansiedad, sufría un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y que le había costado mucho pedir ayuda y acudir a terapia porque "no quería que aquellas personas que pensaban que era fuerte y segura descubrieran que me sentía débil". Ahora, ha explicado que la mejor decisión fue pedir ayuda y animó a buscar asistencia a todo aquel que necesite una mano para mejorar su salud mental.

"He intentado diferentes tipos de terapia, meditación, ejercicio, cambié mi alimentación, y la manera en que organizaba mi tiempo para asegurarme de que había un balance", ha comentado la artista en 'Time to walk', que también ha explicado que, tras la ruptura con Shawn Mendes, necesita "tiempo para sí misma" y "sanar".