En plena vorágine de incertidumbre, hay algo que preocupa especialmente a los jóvenes españoles: la universidad. Da igual si estás en segundo bachillerato y tienes dudas sobre cómo será el primer curso, o si estás en último año y no tienes ni idea de cómo serán tus prácticas. Todos comparten el mismo miedo a las repercusiones del coronavirus en el próximo curso académico.

Hay tres preguntas clave en torno al nuevo curso académico. ¿Será más fácil o más difícil la EBAU que otros años? ¿Cómo me afectará el coronavirus de cara al próximo año de universidad? ¿Podré realizar las prácticas de fin de grado en el lugar donde quiero? Si bien hace falta un poco de paciencia, sobre todo para saber lo que pasará después de verano, los expertos y el Ministerio de Educación ya han comenzado a dar respuestas.

Martina tiene 17 años y está terminando segundo de bachillerato. ¿Su plan? Sacar la máxima nota posible y poder estudiar un doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid. “Llevo meses esforzándome y estudiando muchísimo, y me asusta leer en Internet que el coronavirus puede desfavorecer a los alumnos de algunas comunidades autónomas”, confiesa. “Yo quiero sacar buena nota, pero no quiero que me la regalen porque el día de mañana cuando entre en la universidad, me gustaría tener los conocimientos mínimos, al igual que otros compañeros que han hecho el bachillerato en Galicia, Castilla y León o Extremadura”.

El hecho de quedarse atrás en comparación con otros centros educativos es una preocupación que afecta a muchos estudiantes, pero Miguel Castells, ministro de Universidades, afirma que ningún alumno va a perder el curso ni sus esfuerzos académicos por culpa de la pandemia. Además, considera que no habrá cambios en los exámenes de Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Lo único que se implementará serán medidas de distanciamiento muy estrictas, pero el temario será amplio para que los alumnos no se encuentren con ninguna pregunta que no hayan podido estudiar.

Por otro lado, desde CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas) mandan un mensaje de calma, dejando claro que los posibles cambios a raíz del coronavirus no buscan beneficiar a unos y perjudicar a otros, sino alcanzar el bien común, se haya completado el temario curricular exigido en segundo de bachillerato o no.

Incluso algunas universidades están planteándose organizar “cursos cero” para paliar la posible falta de preparación de algunos alumnos, ofreciendo una base sólida antes de comenzar el primer año de universidad.

Javier está terminando el segundo año de Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca, y todos sus planes de futuro han tenido que frenarse en seco. “Desde que empecé la carrera tenía claro que en tercer año me iría de Erasmus para mejorar el idioma, porque al estudiar filología inglesa, me parece necesario sumergirme en esa cultura. ¿Ahora qué pasará? ¿Podré ir o no?”, se pregunta.

Según la Comisión Europea, alrededor del 60% de los estudiantes que participaron este año en el programa europeo de movilidad Erasmus ha tenido que anularlo, volviendo de nuevo a casa sin esa formación adicional y con mucha incertidumbre.

Aunque todavía queda mucho por decidir, se espera que el curso que viene se pueda reabrir el programa ERASMUS siempre y cuando la universidad de destino continúe admitiendo a estos alumnos. Posiblemente quienes lo tendrán más difícil serán los estudiantes que han tenido que volverse a España en plena pandemia, pudiendo suponer un pequeño retraso en su formación universitaria.

Por último y respecto a las prácticas y el Trabajo de Fin de Grado que deberán realizar los alumnos de último año de carrera, no se prevén grandes cambios. En algunas ciudades habrá sin duda modificaciones en las empresas privadas y centros públicos que ofertan plazas para realizar prácticas curriculares, pero adoptando las medidas de seguridad oportunas se podrán realizar sin problema.

Es inevitable tener miedo o dudas, sobre todo si estás en segundo de bachillerato, si tus planes se salen de lo establecido y quieres irte a estudiar fuera, o si es tu último año de carrera. Sin embargo, hasta que no avance la situación todo serán elucubraciones y ponerse en lo peor no servirá de nada.

Mientras tanto lo único que pueden hacer los universitarios y preuniversitarios es centrarse en el presente, estudiando todo lo posible sin olvidar la importancia de descansar y desconectar.