Bad Bunny, Cepeda o C. Tangana: ¿por qué algunos artistas eliminan todas las publicaciones de Instagram?
De la noche a la mañana, cantantes como Bad Bunny borran sus publicaciones de Instagram y dejan a sus seguidores confundidos. No es la primera vez que ocurre
¿Obedece a una estrategia de marketing o es un método de desintoxicación de la presión de las redes??
En Yasss analizamos los motivos por los que estos artistas han dado carpetazo a sus cuentas en redes
Si día a día prestas atención al río turbulento de las redes sociales, te habrás dado cuenta de ciertas jugadas que algunos artistas ponen en movimiento cada vez que quieren crearnos hype con alguno de sus proyectos, secretos o rumoreados. Uno de los escenarios más habituales que nos encontramos cuando algún famoso quiere dar que hablar es el borrado selectivo de sus redes sociales. De pronto, sin avisar, la cuenta que visitábamos a menudo ha desaparecido. Ahí solo queda una suerte de muro digital, como el abismo que nos devuelve la mirada de la frase de Nietzsche.
Bien: ¿por qué un día, de pronto, deciden esfumarse?
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Bad Bunny
Los 37 millones de seguidorxs del conejo malo no parecen suficiente razón para dejar los juegos infantiles y mantener una comunicación oficial constante y clara con sus fans. El cantante ha empezado 2022 fuertecito, o más bien lo ha hecho su audiencia, que ya se frota las manos con el olor de lo que se viene, o dicen que se viene, o no viene pero es mejor que parezca que viene. ¿El anuncio de un nuevo proyecto, quizás? ¿Un lavado de cara que necesita que la vieja cuenta de Instagram del cantante muera para que nazca la vieja?
El último rastro fue una felicitación del cantante en sus stories a los que empezaban el año, y ahí ya empezaba a notarse que la fiesta se estaba acabando para él. Además de haber borrado su pequeña foto de perfil en la cuenta, Benito ya no lanzaba publicaciones nuevas en la red social de los gatos, las puestas de sol-holograma y los aguacates. A principios de enero cerró su cuenta. Solo quedan las que le han creado sus fans. La oficial ya no está.
Tampoco eran malas noticias del todo. La teoría más extendida es que el cantante había decidido mudarse de residencia digital, dejar vacía su cuenta de Instagram y empezar a reventarlo en TikTok, donde justo acababa de abrir una cuenta que en poco más de un día alcanzó el número dorado: un millón de seguidorxs. Todo parecía indicar con un mensaje en el único video disponible que se venían cositas: “2022, lo de “maldito” es de cariño, yo sé que tú serás un buen año”.
A pesar de lo magro y misterioso de esta no-revelación, un video en el que Bunny aparecía tomando café junto a su pareja, Gabriela Berlinguelli, los fans están seguros de que el puertorriqueño les está preparando una sorpresa en forma de nuevos temas. No le debió de gustar el feeling.
Luis Cepeda
A diferencia de Bunny, Cepeda siempre ha sido mucho más directo en sus movimientos en las redes. Detrás del borrado de sus publicaciones no parece haber otra cosa que un hartazgo creciente por la exposición y el escrutinio al que se le ha sometido desde que abandonara la Academia y se convirtiera en uno de los concursantes que más juego han dado en la historia del programa. Lo cierto es que el propio Cepeda siempre ha buscado estar en el centro del huracán, a veces por brusco y otras, como en este caso, por lúcido.
“Últimamente me callo bastantes cosas porque me recomiendan callarme, sobre todo, en las redes sociales. Twitter realmente es horrible", dijo cuando cerró su cuenta de Twitter, que vuelve a estar activa. "Está lo peor de lo peor ahí y, bueno, lo mejor. Pero cualquier cosa que dices ahí se va a medir con un escalímetro, entonces es mejor callarse y ya está. Utilizarla como una herramienta para sacar mi música y punto, sino ya sabes que te van a dar por todos lados. Siempre habrá más gente que discrepa. El otro día Alejandro Sanz sacó un tuit sobre la desgracia que ha ocurrido en A Coruña y se malinterpretó de tal forma que al final el pobre salió escaldado y tuvo que explicar lo que había dicho, pues eso me pasa a mí todos los días. Es muy difícil que todo el mundo esté de acuerdo contigo”
Han sido varias las veces que el cantante ha pulsado el botón rojo de la desconexión digital y ha cerrado su Twitter o pausado temporalmente su cuenta de Instagram. La última de ellas, en agosto de 2021, cuando se fue de Twitter dando un portazo por unas declaraciones que sobre Aghanistan que, siempre según él, se malinterpretaron.
C. Tangana
Con Tangana todo parece una performance ambigua donde el mensaje siempre parece decir una cosa y la contraria, avanzar y retroceder, y así no hay manera.
El pasado julio, el Madrileño borraba todas sus fotografías de Instagram y dejaba vivos únicamente los videos de Instagram TV y los post dedicados a su último juguete, una línea de merchandising titulada: ‘Don´t stay relevant’, una más que evidente jugada de marketing en consonancia con su nuevo EP, ‘Bien’, tan lacónico en su título que no hay por dónde entrarle. No es la primera vez que el cantante da un portazo en redes sociales para lamerse las garras y tomarse un merecido descanso de sí mismo y de sus fans. ¿Quedará todavía alguno que siga fabricando criaturas digitales como Puchito o Minitangana, a su imagen y semejanza?
En cuanto a la línea de merchandising, el cantante, según dice, quiere reflexionar sobre la toxicidad de las redes sociales, este sacasangre digital que nos convierte en productores borrachos de nosotros mismos. Al mismo tiempo que daba portazo en Instagram, publicó un artículo en Highstar cargando contra el síndrome del selfie y la obligación de estar presente y ser relevante en redes cada minuto del día.
“Lo primero que hago cuando alguien me menciona a un artista nuevo es buscar una cifra de followers, un culo, un six pack, unas tetas. Busco todos los intentos ridículos que hace semanalmente por llamar la atención, los juzgo, los envidio, los comparo con los míos. Analizo la tendencia. […] No sé qué cojones os pasa con el ojo del huracán pero vamos acabar como putas cabras. Una pandemia global silenciosa: la constante exposición. Llevas 5 minutos sin hacer el ridículo delante de todo el mundo por favor STAY RELEVANT o morirás de forma dolorosa. Te juro que si no subes un selfie ahora mismo tu paso por el mundo habrá sido en vano. El nuevo existencialismo, la lucha del hombre contra el algoritmo”.