El pasado 28 abril murió el joven gay Normunds Kinzulis tras cinco días ingresado después de que unos atacantes le prendieran fuego. La noticia ha dado la vuelta al mundo por la crueldad de los hechos, y miles de personas han lamentado el asesinato de este hombre de 29 años, médico y abiertamente gay. Precisamente por su sexualidad había recibido anteriormente amenazas de muerte.
La noticia fue confirmada por EuroPride, la asocación europea que coordina las diferentes organizaciones del Orgullo, la máxima celebración para las personas LGTBI, el 28 de abril:
"Normunds Kindzulis, víctima del incendio provocado y atque homofóbico en Letonia la semana pasada, ha sucumbido a sus heridas. Nuestro más sentido pésame a su pareja y familia, y a toda nuestra comunidad en Letonia", escribían.
El ataque tuvo lugar frente a la casa de la víctima. Fue su compañero de piso y amigo Artis Jaunklavins quien identificó al joven asesinado por los gritos y vio cómo le habían prendido fuego. "Estaba intentando apagar el fuego. Le trasladé a la bañera, pero las heridas eran extremadamente graves. La ropa se derritió con su piel", dijo.
Al parecer, el joven asesinado, que ejercía como paramédico, se había mudado de Riga, la capital del país, a Tukums, para evitar el acoso homófobo, ya que había sido atacado en cuatro ocasiones. Tanto la policía como la Fiscalía están investigando el suceso, y ha trascendido a las redes sociales que también están valorando la opción de que se trate de un suicidio, lo que ha enfadado a muchos activistas y amigos. Muchas asociaciones que defienden los derechos de las personas LGTBI han denunciado lo ocurrido y reclaman justicia.
La noticia ha conmocionado a medio mundo, y muchas personas relevantes de diferentes países se han hecho eco de lo sucedido para pedir justicia y seguir reivindicado la necesidad de protección de ciertos colectivos que sufren delitos de odio. Letonia es uno de los países europeos que más desprotegidos en cuanto a derechos para las personas LGTBI; por ejemplo, las personas homosexuales no pueden casarse.