Aunque en Yasss solemos hablar mucho, y con pasión, de Amaia Romero, Natalia Lacunza o Aitana, otra de nuestras exconcursantes favoritas de la edición de OT de 2017 es Ana Guerra, de quien ya te analizamos su camino al éxito. La cantante fue una de las mejores contendientes de su promoción dentro de la Academia. Hace tiempo que las cosas no le van nada mal en lo personal y en lo profesional. Está enfrascada en la preparación de su próximo disco, con muchos proyectos nuevos y compromisos que la mantienen ocupada. En los asuntos del cuore, también reverdece el jardín.
La cantante siempre ha sido celosa de su vida privada y no le gusta dar más información de la necesaria cuando comienza una nueva relación, pero en esta ocasión, no se ha podido resistir. Está feliz con el cantante Víctor Elías, ex actor de Los Serrano. Se los ve pletóricos cuando están juntos, y no les duelen prendas al declarar su amor a todo aquel que les pregunte o sentarse a componer juntos canciones al piano. No se sabe cuándo saldrán a la luz esos nuevos temas, pero a juzgar por los piropazos que se dedican el uno al otro, seguro que esas canciones estarán atravesadas de autenticidad. ¿Nos dará momentos tan divertidos como sus "cagadas" en redes sociales?
Hoy repasamos las relaciones de la cantante antes de llegar a su nueva obsesión. ¿Será Elías su pretendiente definitivo?
En 2017 vimos saltar a la prensa a esta pareja, justo cuando Guerra quedaba quinta finalista en OT. Por supuesto, enseguida aparecieron decenas de artículos diseccionando al milímetro los salseos amorosos y detalles entre la cantante y el cantautor, al más puro estilo La dama y el vagabundo. La llama viva entre los dos duró aproximadamente tres años, hasta que Guerra, pocos meses después de la salida de la Academia, dio el tijeretazo a la relación. No quedaron cenizas que rescatar.
Como en dos versiones distintas del mismo relato policial, la del cantautor tinerfeño difiere un poco de la aparente tranquilidad con la que Guerra habla del fin de su amor. Para ella, la relación terminó porque tenía que terminar, de forma natural. Para él, el fin del amor “fue heavy; lo pasé muy mal”; una experiencia dolorosa y un tanto traumática de la que le costó emerger para coger aire y afrontar el amor y la soltería desde cero. No hubo reproches, eso sí.
El cantautor tinerfeño siempre tuvo buenas palabras para Guerra después de terminar su relación. “No nos hemos encontrado [desde la salida de OT], pero no pasa nada si eso ocurre. Fueron tres años maravillosos y sobre ella no tengo queja alguna. Le deseo lo mejor, que sea súper feliz”. Ella voló más libre que él, y pocos meses después de salir de la academia se confirmaba lo que muchos sospechaban. Nueva pareja a la vista.
Abundó la discreción en esta historia durante los dos años que le duró este nuevo romance a la cantante. Pies de plomo, andar de puntillas escapando de la prensa y sin soltar ni media palabra que confirmara lo que todo el mundo sabía: el guapo de UPA Dance y la canaria estaban juntos, y muy felices, por lo que se pudo comprobar en las escasas ocasiones en las que se los vio uno al lado del otro en ruedas de prensa y festivales.
Es interesante echar una mirada al shippeo previo al amor oficial; esas miraditas cargadas de electricidad estática, tensión sexual y “ven que te como” que los dos se lanzaron cuando se conocieron en el plató de Pasapalabra para enfrentarse al rosco. Ya en ese momento, el río llevaba el agua del rumor. Estos dos eran algo más que amigos.
Guerra no solo es amorosa en público con quienes han llenado su corazón de películas de Netflix y desayunos de resaca un sábado, sino que da la impresión de ser una de esas personas que pone por delante los buenos momentos vividos para acabar sus relaciones en buenos términos. Paz absoluta, entente cordiale y buen rollo. No le gusta en exceso dar más información de la cuenta a la prensa sobre su historial amoroso, pero cuando suelta alguna miguita, siempre parece llena de felicidad por haber compartido vida y proyectos con esa persona.
Cuando acabó su relación con Miguel Ángel Muñoz, dijo: "Quiero creer que cuando una persona ha formado parte de tu vida y de lo más profundo de ti, de tu ser y de tu vida, es necesario que continúe en ella. Si no nunca la habrías elegido". En la misma entrevista, durante el estreno de la película “100 días con la tata”, que Muñoz había dirigido, le preguntaron sobre qué opinión como artista le merecía Muñoz, y de nuevo, ella se mostró encantada de dedicarle un piropazo. “Es espectacular por dentro y por fuera. Demuestra que consigue todo lo que se propone".