Nos hemos despertado con una noticia terrible: dos chicas, menores de edad, han recibido una brutal paliza en Carballo, una pequeña localidad de la provincia de A Coruña, por besarse en público.

La noticia ha trascendido a los medios esta mañana, según informa La Voz de Galicia, a pesar de que los hechos ocurrieron hace dos fines de semana. Las dos chicas estaban besándose en un conocido parque cercano a la estación de autobuses cuando otros tres menores de edad se acercaron y empezaron a meterse con ellas por ser lesbianas.

Las chicas decidieron marcharse, pero los menores las siguieron y empezaron a golpearlas. Después de la agresión, que dejó a las dos chicas, de 16 y 17 años de edad, con moratones por todo el cuerpo y un labio roto, huyeron del lugar. Las chicas fueron atendidas por los servicios sanitarios pero decidieron no poner una denuncia.

Solo en la Comunidad de Madrid, durante el año 2018, se registraron 345 agresiones, un 7% más que el año anterior. Según Rubén López, director del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, este incremento podría relacionarse con la expansión de la ideología de ultraderecha.

En Cataluña, durante el 2019 ya se ha registrado un aumento del 30%. "La seguridad de las personas LGTBI está en riesgo en el ámbito del ocio nocturno en Cataluña", declaraban desde L'Observatori Contra l'Homofòbia (OCH) al ofrecer este dato.

Estas asociaciones coinciden: siempre hay que denunciar cualquier tipo de agresión homófoba. Aunque es comprensible por qué, en localidades pequeñas, como sería el caso de la paliza a dos chicas lesbianas en Carballo, no se hace: por miedo.

Aitor y Gloria, de COGAM Educación, nos explicaron para Yasss que vivimos en una sociedad LGTBfóbica: "Aún quedan muchas cosas que mejorar para que una persona LGTB pueda desarrollarse y ser tratada en sociedad igual que alguien cis-hetero". Según ellos, la clave para luchar contra este tipo de discriminación es avanzar en la visibilización y combatir el machismo, que es la base de muchas actitudes LGTBfóbicas.