A los artistas que pasan por la Academia de 'Operación Triunfo' les cambia la vida por completo. No todos son capaces de mantener el nivel de fama que alcanzan mientras están participando en el programa, pero lo cierto es que este sirve como impulso para sus carreras.

Esto es algo que experimentó, por ejemplo, en primerísima persona Ana Guerra. La artista canaria coincidió en el programa con Aitana, Amaia y muchos otros cantantes; pues bien, cuando salió de este le surgieron muchas dudas a la hora de encauzar su carrera profesional y ha hablado ahora de ellos en el podcast 'Animales Humanos'.

En una charla distendida con Ibai Vegan, el presentador del podcast, la artista ha desvelado que cuando terminó el programa se encontraba en estado de "shock": De repente nos convertimos en marionetas, pero porque no podíamos sentir nada por el shock que teníamos".

Ha sido también en este podcast donde ha hablado de un disco que jamás vio ni verá la luz, un disco de reguetón y música urbana compuesto de 10 canciones que nunca sacará.

El reguetón y la música urbana en general están viviendo un momento muy dulce en la actualidad. Si miramos las listas de éxito mundiales, muchas de las canciones que ocupan los primeros puestos son de reguetón y es que hay artistas de este género como Rauw Alejandro, Karol G, Feid o Maluma que lo están petando.

No obstante, Ana Guerra no quiso seguir esta corriente y se negó a publicar un disco de reguetón que ya tenía escrito: "Tenía un disco de diez canciones de reguetón, urbano... Y en ese momento dije: 'No'. Y cuando tuve una reunión con la compañía para presentarles el álbum que había hecho de reguetón y que lo escucharan, antes de que lo escucharan les dije que no lo iba a sacar".

Ana Guerra lo tenía claro, ese disco no iba a ver la luz. Ella, después, se sentó al piano, les tocó y les dijo qué era lo que quería hacer, "todo esto llorando": "A mí esto es lo que me vibra, esto es lo que soy y yo no puedo mentir al público porque no lo he hecho nunca y no lo voy a hacer ahora".

Entonces, le dijeron que jamás le iba a obligar a sacar música con la que ella no se sintiera identificada y le dieron dos meses para componer 30 canciones. Cuando pasaron esos dos meses, ella no presentó 30 canciones, sino 40: "Estuve dos meses componiendo y ahí salió 'La luz del martes'.