La secretaria del Ministerio de Igualdad, Ángela Rodríguez PAM, vuelve a estar en boca de todos. Después de pedirle a la ciudadanía que "no obligue a las niñas a dar un beso" como forma de saludar o despedirse dentro de sus círculos sociales, ahora, ha hecho una propuesta que ha recibido muchas críticas en las redes sociales. En concreto, la política ha hablado de un soñado "Ministerio de cuidados" que ayude a las mujeres en su transformación económica para la "Europa del futuro":

"Nosotras hemos puesto muchas ideas sobre la mesa y creemos que son útiles para pensar qué tiene que pasar en la próxima década en Europa en esta materia. Necesitamos agencias de cuidados, quizás institutos de cuidados, necesitamos ministerios de cuidados. Ojalá un Ministerio de Cuidados para la Transición Feminista en cada país de Europa que se encargase de esta materia de manera transversal y con un presupuesto sólido", han sido sus palabras exactas.

La propuesta, en la que Ángela Rodríguez apuesta fuertemente por la "transformación económica feminista", fue elevada a la categoría de otras revoluciones imparables: "Necesitamos que esta mirada esté al mismo nivel que está la transición digital o la transición ecológica. Necesitamos que los cuidados sean no solo un objetivo, sino también una forma de practicar esa ética tan necesaria en nuestras sociedades", dijo también en la charla, suscitando numerosos comentarios en contra.

Para los usuarios, ya existen "demasiados ministerios" como para crear uno nuevo con los Presupuestos Generales del Estado. Los cuidados y el reparto de las tareas es y será, sin embargo, uno de los temas centrales del Ministerio de Igualdad, que hasta ha creado una aplicación para que los convivientes repartan de forma equitativa el duro trabajo que exigen los hogares.

Por otro lado, en su cuenta de Instagram, Rodríguez PAM ha constado al vídeo de Fran Cuesta, compartido por Wallstreet Wollverine, en el que el famoso aventurero bautiza a una de sus vacas como "Ángela PAM", "en honor a una señora muy querida en España". "Me parece impresentable", ha dicho Ángela, indignada, a través de sus stories.