Amaia es una de las estrellas que Operación Triunfo nos ha regalado y que hoy domina el entorno musical de nuestro país. Fue en 2017 que la joven ganadora del certamen fue catapultada a la fama y a los escenarios nacionales y en cuestión de meses saltó al panorama internacional en Eurovisión, conquistando a cientos de fans alrededor del continente por su voz única y angelical.
Pese a que creemos que lo sabemos todo de la navarra, lo cierto es que algunos de sus dones y peculiaridades han salido a la luz a cuentagotas en los últimos años.
Tras el estreno de la serie de Los Javis, 'La Mesías', en donde la joven debuta como actriz y participa como cantante, ha sido invitada junto a Macarena García al programa de 'Late Xou' conducido por Marc Giró. Fue en plena entrevista que el presentador escarbó sobre algunas curiosidades que la artista nunca había hecho públicas tales como su fobia y su don para reconocer ojos de peces.
En relación al primer aspecto, la autora de 'Sexo en la playa', le contó a Giró y a los espectadores que sufre de misofonía, una alteración neurológica que consiste en una alta sensibilidad a sonidos concretos. Es así como contó que no es una cuestión psicológica sino nerviosa que la hace reaccionar a determinados sonidos que "no soporta". “El sonido de masticar, el de una bolsa de plástico abriéndose al tren… No lo puedo soportar. Hace que me entre una rabia hacia la persona muy fuerte”, ejemplificó.
“Cuando fui a ver 'La bella y la bestia' al cine llegué a salir de la sala porque estaba llorando por culpa de los sonidos de la gente. No podía ver la película por culpa de la tos, por ejemplo”, relató a modo de anécdota y aclaró que "el problema es serio".
En este plano, en el programa quisieron probarla y la desafiaron a un reto en donde tenía que adivinar a que pez correspondía cada imagen de ojos que le enseñaban. "Esto es una lubina", comienza respondiendo correctamente. En la segunda fotografía reconoce al instante que se trata de un rape y así deja a todos boquiabiertos por "su don" que desarrolló debido a que cuando era pequeña comía ojos de peces.