Las sirenas siguen sonando en las principales ciudades de Israel, tras el ataque por sorpresa que sufrió el país el sábado pasado por parte de las milicias palestinas de Hamás. Ya se han contabilizado más de 1100 muertos (y subiendo), 4.500 heridos y 130 personas secuestradas al azar, en lo que los israelitas consideran ya su 11-S nacional. Palestina aprovechó la bajada de guardia del sabat, el día sagrado en el que los hebreos ni siquiera utilizan la electricidad, pare llevar acabo un atentado masivo por tierra y aire que la seguridad de Israel no supo detectar.
La imagen de la matanza se concentró en un festival de música que se estaba celebrando en la frontera de Gaza donde, previamente, miles de jóvenes se grababan bailando y disfrutando del evento hasta el amanecer. Todo cambió cuando decenas de Toyotas irrumpieron en el recinto metralleta en mano y provocaron una estampida en la que murieron 265 personas y muchas de ellas fueron secuestradas, como símbolo del terror sembrado por Hamás.
Desesperados, los padres de los adolescentes comenzaron a llamar a su hijos a sus teléfonos móviles y fueron los propios terroristas quienes contestaron y les comunicaron que "estaban muertos". El dolor de las familias y de un país que ha eludido el eufemismo del fuego cruzado y ha declarado la guerra abierta contra Palestina, ha conmocionado al mundo entero y muchos artistas y personajes conocidos han condenado la masacre en las redes sociales.
Uno de ellos ha sido el siempre empático Sebastián Yatra, que ha dicho en públicamente: "No importa el lado en el que estés. Si matas inocentes, masacras y quemas niños estás en el lugar equivocado", lanzando un dardo directo a la comunidad palestina que, si históricamente ha recibido el apoyo internacional contra la invasión israelita, hoy ha reavivado los años más negros del infinito conflicto de Oriente Medio.