Nerea Pérez de las Heras sufrió un accidente el pasado 23 de julio que le ha hecho perder parte de su pierna derecha. Fue ella misma quien dio la noticia poco más de un mes después a través de Instagram, pero, hasta ahora, no había querido dar detalles sobre el accidente que ha hecho que su vida dé un giro radical en las últimas semanas.

Del accidente sí que había contado que había sido durante un viaje con sus amigas y su novia a Menorca y que había tenido lugar en el mar, pero no había querido dar más detalles hasta ahora que ha publicado el primer capítulo de la tercera temporada de su podcast junto a Inés Hernad, 'Saldremos Mejores'.

Ha aprovechado este espacio, junto a una de sus mejores amigas que se ha organizado con muchas otras para ayudar a Nerea en todo lo posible, para hablar más largo y tendido sobre el accidente y el cambio que ha dado su vida en tan poco tiempo. También para agradecer a sus amigas y su familia lo mucho que le están ayudando en esta nueva etapa.

Nerea ha contado en el podcast que, aunque no quiere dar todos los detalles sobre el accidente, ya que le remueve demasiado, este tuvo lugar en un barco: "Fue una gilipollez el accidente, no hay que dar detalles, sobre todo porque a mí contarlo me genera muchísimo malestar físico y psicológico".

"Con la hélice de un barco me destrocé la pierna derecha, cuando la saqué del agua, de repente caís en la consciencia inmediata de que esa pierna estaba perdida, pero yo notaba la sangre bombear a saco", ha asegurado la periodista. Ha contado también que fueron sus amigas quienes se tiraron al agua y la subieron al barco "como si pesara tres kilos".

Fue ella misma quien se hizo el torniquete para no desangrarse y, entonces, se subió a la zodiac de un marino experimentado y llegaron a una cala desde donde pudieron llamar a una ambulancia. La llevaron a un hospital en Menorca y, una vez estabilizada, la trasladaron a Mallorca en avión: "Bendita sanidad pública".

En una de las cirugías el bypass no salió bien: "Finalmente hubo que amputar la pierna derecha por debajo de la rodilla, bendito sea, porque había posibilidades de que fuera por encima de la rodilla y no lo fue".