La JMJ 2023 ha congregado en Lisboa a millones de cristianos. La Jornada Mundial de la Juventud es un esperado acontecimiento promovido por la Iglesia católica y presidido por el Papa. Este año, Portugal ha sido la sede de esta popular jornada, cuya celebración se ha visto manchada por la transfobia. Tras la marcha popular, uno de los asistentes ha querido denunciar el acoso recibido por parte de otros jóvenes cristianos al portar una bandera trans durante la concentración.

Un vídeo de un joven siendo acosado por un grupo por el simple hecho de alzar su bandera está dando la vuelta al mundo.

“Estoy representando a mi gente, igual que todos los que estáis aquí con las banderas. Dios ama a todo el mundo”, se escucha en el vídeo mientras se ve cómo un grupo de jóvenes increpan a la persona que graba y ondea la bandera rosa y azul. “No puedes estar aquí”, le dicen mientras tratan de prohibir su permanencia salvo que esconda su estandarte.

Lo que prometía ser una jornada pacífica, ha terminado convirtiéndose en un día negro para el colectivo trans.

Además de este suceso, las jornadas de la JMJ han quedado marcadas por otro suceso tránsfobo; esta vez proveniente de un alto cargo de la Iglesia Católica en España: el obispo de Orihuela.

José Ignacio Munilla Aguirre ha aprovechado su turno de palabra para lanzar un mensaje de odio a los más jóvenes. El obispo ha mostrado abiertamente la opinión que tiene sobre las personas trans, asegurando que “nadie nace en un cuerpo equivocado” porque “Dios no se equivoca”.

Mientras tanto, la opinión del papa Francisco difiere completamente de la suya. Hace tan solo unos días, su santidad mandaba este mensaje a una persona transgénero: ·el Señor siempre camina con nosotros (...) Incluso si somos pecadores, Él se acerca para ayudarnos. El Señor nos ama como somos, este es el amor loco de Dios”.