Lizzo está en problemas. Quien fue referente de la lucha contra la gordofobia y de la lucha feminista, ha sido denunciada por algunas de sus exbailarinas por lo mismo que acusaba: comentarios gordofóbicos, discriminación, maltratos, abuso sexual y un clima hostil de trabajo.
Tras la primera denuncia, comenzaron a salir otras y el caso tomó dominio público al punto de convertirse en un escándalo. Lizzo guardó silencio hasta que decidió pronunciarse y lejos de evitar invalidar o silenciar los testimonios de las víctimas, las acusó de "malas profesionales".
"Estas historias sensacionalistas provienen de exempleadas que ya admitieron públicamente que les dijeron que su comportamiento en la gira era inapropiado y poco profesional", dijo en su alegato, además de negar por completo las acusaciones.
Sin embargo, el escándalo adquirió tal magnitud que algunas de las figuras que solían respaldar su trabajo, como Beyoncé, decidieron quitarle el apoyo. La reina del R&B está de gira en su Renaissance World Tour y en las últimas performances envió una señal clara de que ya no está del lado de Lizzo, al menos no en esta circunstancia.
Nando Escribano lo cuenta en detalle en el vídeo que acompaña este artículo.