Este martes 1 de agosto tres bailarinas que formaron parte del cuerpo de baile de Lizzo, tanto en actuaciones en directo como en videoclips, denunciaron a la artista por acoso sexual y por haber generado un "ambiente de trabajo hostil" ante el Tribunal Supremo de Los Ángeles, tal como recoge el medio estadounidense que ha tenido acceso a la denuncia, 'NBC News'.

Han sido las bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez quienes han denunciado a Lizzo por varios motivos. Es más, en una de sus alegaciones aseguran que la cantante obligó a una de ellas a que tocara el cuerpo desnudo de una de las trabajadoras de un club de striptease en Ámsterdam. También apuntan que las animó a "coger los consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de estas".

No obstante, eso no es todo, ya que la acusan también de echarle la bronca a una de ellas por haber subido de peso y de "acoso religioso y racial". Pues bien, ahora, dos días más tarde de que saliese a la luz que sus exbailarinas la habían denunciado por estos motivos, Lizzo ha querido defenderse públicamente a través de un escrito que ha compartido en su perfil de Instagram.

Lizzo ha roto su silencio, después de dos días muy duros de ataques contra ella en las redes sociales, y ha compartido en su perfil de Instagram (donde le siguen casi 13 millones y medio de personas) lo siguiente: "Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes. Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado. Por lo general, elijo no responder a las acusaciones falsas, pero estas son tan increíbles como suenan y demasiado escandalosas para no abordarlas", puede leerse en la primera página de su comunicado.

Y continúa explicando: "Estas historias sensacionalistas provienen de exempleadas que ya admitieron públicamente que les dijeron que su comportamiento en la gira era inapropiado y poco profesional".

En este escrito, la artista ha querido expresar cómo se ha sentido con todo el revuelo que ha ocasionado la denuncia: "Como artista siempre me ha apasionado lo que hago. Me tomo mi música y mis actuaciones en serio porque al final del día solo quiero sacar el mejor arte que me represente a mí y a mis fans. Con la pasión viene el trabajo duro y los altos estándares. A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no sea valorado como una parte importante del equipo".

Lizzo es una gran abanderada del body positive y es por eso que la parte de la denuncia que tiene que ver con el desprecio al cuerpo de una de las bailarinas le ha afectado especialmente: "No estoy aquí para que me miren como una víctima, pero también sé que no soy la villana que la gente y los medios me han presentado estos últimos días. Soy muy abierta con mi sexualidad y expresándome, pero no puedo aceptar o permitir que la gente use esa apertura para hacerme ver como algo que no soy. No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo. Sé lo que se siente cuando te avergüenzan por tu cuerpo a diario y absolutamente nunca criticaría o despediría a un empleado debido a su peso".

"Estoy dolida, pero no dejaré que el buen trabajo que he hecho en el mundo se vea opacado por esto. Quiero agradecer a todos los que se han acercado para apoyarme durante este momento difícil", concluye.