Bad Bunny es uno de los artistas de la música urbana que han conquistado el panorama actual, ya que, su música y su LP 'Un Verano Sin Ti' se perrea y escucha hasta en los rincones más recónditos del mundo. Gracias a el éxito que ha recolectado este puertorriqueño, la revista Rolling Stone ha querido rendirle honor haciéndole una entrevista en donde realizó un repaso por su carrera y los hitos más importantes de esta.

Hace unos meses, debido a su fama y a la repercusión que genera cada vez que aparece en los tabloides, el joven protagonizó una polémica que se hizo viral tras arrojar el móvil de un fan al costado de una ruta, cuando esta quiso grabarlo. A raíz del episodio, el hate y críticas cayeron sobre el "conejo malo" y es por ello que se pronunció en aquel momento para explicar lo ocurrido, momentos antes de cerrar sus cuentas de redes y recluirse en su gran mansión.

"La persona que se acerque a mi a saludarme, a decirme algo, o solo conocerme, siempre recibirá mi atención y respeto. Los que vengan a ponerme un cabrón teléfono en la cara lo consideraré como lo que es, una falta de respeto y así mismo lo trataré yo", compartió a través de sus redes.

Hoy, meses después de la escena, el autor de 'Neverita' volvió a hablar con más detalle sobre su versión de los hechos. "Ese celular no se rompió, me molesta que es algo que nunca han dicho. Yo no lo tiré al agua. Lo tiré para un arbusto", declaró y hizo referencia a que la fan debería contar al mundo que tiene el teléfono en sus manos, ya que en aquel entonces comenzó a circular que lo había arrojado al mar.

En este plano, el artista relató la escena según su propia experiencia señalando que él estaba saludando amablemente a la gente hasta que una mujer se le abalanzó sobre él. "La gente estaba grabando y yo saludaba, '¡Qué lo qué!', por aquí, por allá, pero esa persona se me metió en el mismo medio, se me recostó encima, así como que con el cuerpo", narró y minutos después confesó haberse arrepentido de lo que hizo, pero "al otro día", pese a que sintió que habían invadido su espacio personal.