Hasta España ha llegado la noticia de las numerosas muertes que está causando el consumo ilegal de fentanilo en los Estados Unidos. El fentanilo es un opiáceo que se consume desde hace muchos años en el continente americano, pero la nueva moda de mezclarlo con xilazina, un potente relajante muscular que se fabrica para caballos y perros, se ha convertido en una verdadera amenaza para la población, sobre todo, en riesgo de exclusión.

Conocida como la droga zombie, porque altera el movimiento de las extremidades y, en general, el control del cuerpo, además de trastornos de memoria y personalidad y una sensación de ausencia total del dolor, el fentanilo es 50 veces más fuerte que la heroína y hasta 100 veces más que la morfina; razón por la que es extremadamente adictivo.

Una joven que se fue de luna de miel a San Francisco pudo ver en primera persona los efectos de esta droga y, aunque ya lo había oído, no se podía creer lo que estaba viendo. "Sabía que en Estados Unidos había un grave problema con el fentanilo, pero cuando llegué a San Francisco y lo vi en persona no me lo podía creer. Caminando por las calles del centro, lo único que se veía eran cientos de personas drogándose a plena luz del día. Y todo esto en gran medida por el fentanilo", dijo en su vídeo de TikTok.

Su testimonio apoya la gravedad de la situación que se está viviendo en el continente americano con este medicamento que, normalmente, tiene un uso farmacéutico. El fentanilo se receta muchas veces para paliar el dolor de los posoperatorios y en los tratamientos contra el cáncer. En España, la fallecida Elena Huelva hablaba comúnmente de los parches de fentanilo durante su lucha contra el sarcoma de Ewing.